Argentina, el país de moda
La llegada al poder del liberal Mauricio Macri, que ayer cumplió cien días de gobierno, ha puesto a Argentina en el radar de los inversores internacionales tras más de una década de pro tecc ionismo kirchnerista.
En tiempo récord, los mandatarios de potencia s mundiales se han apresurado a viajar a Buenos Aires para ayudar a posicionarse a sus empresas, mientras el gobierno español continúa paralizado a nivel internacional mientras el inquilino de La Moncloa sigue en funciones. El primer ministro italiano, Matteo Renzi, corrió para llegar antes que el presidente francés, François Hollande, y la semana que viene se espera la visita del líder estadounidense, Bar ackOb ama, que hace unos días calificó ala exmandataria argentina Cristina Fernández de“an ti estadounidense ”.
Macri y su ministro de Hacienda, Alfonso Prat Gay, junto con la ministra de Exteriores, Susana Malcorra, han dado en estos tres meses señales al mundo del giro de 180 grados que pretende dar Argentina hacia una política aperturista. Además del retorno del presidente a la cumbre de Davos, el gesto más inequívoco ha sido el acuerdo con los llamados fondos buitres en Nueva York, paso imprescindible para volver a obtener crédito en los mercados internacionales. El pacto con los holdouts debe ser ratificado por el parlamento, donde esta semanahapasado el trámite del Congreso y se espera que en los próximos días culmine en el Senado a pesar de que Macri no cuenta con mayoría legislativa en ninguna de las dos cámaras.
Otra señal ha sido la decisión de impulsar el diálogo para un acuerdo de libre comercio entre la UEyelMercosur, cuyas negociaciones podrían iniciarse formalmente en breve, tras el paso por Buenos Aires de la jefa de la diplomacia europea, Federica Mogherini.
No obstante, el economista Adrián Ramos advierte que “Argentina no escapa a la norma general en el continente” aunque reconoce que “se están tratando de corregir las políticas no sustentables” del kirchnerismo, que, entre otras herencias, ha dejado una inflación que supera el 30%. “Aparentemente hay alguna expectativa respecto a lo que está pasando en Argentina, pero mi impresión es que al país le va acostarescapar dela norma por la caída de la demanda de agro alimentos y por la situación complicada en Brasil, su principal socio comercial”, agrega Ramos.
La Cepal estima un crecimiento para el 2016 de sólo el 0,8% en Argentina, en línea con las estimaciones del gobierno.