Lento regreso al beneficio
La renta fija saca partido de las últimas decisiones de los bancos centrales
Las últimas reuniones de los bancos centrales, tanto del BCE como de la Reserva Federal, han proporcionado una sensación de estabilidad a los mercados, con impacto positivo en la renta fija y apenas neutral para la renta variable. Los fondos de inversión siguen, entre tanto, su lenta recuperación ya que los gestores han aprovechado las subidas bursátiles de las cuatro semanas anteriores para tomar mejores posiciones.
Estos movimientos se han dejado notar en el sustancial incremento de los fondos que han regresado a la zona de beneficios, unos 550 al cierre de esta semana frente a apenas medio millar siete días antes. Esto significa que todavía hay apenas uno de cada cinco fondos en positivo y, por lo tanto, las pérdidas están bastante extendidas, aunque han ido menguando en las últimas semanas.
El grupo de fondos con rendimientos acumulados por encima del 1% ha aumentado también de forma sustancial, hasta acercarse a los 120 fondos. La decisión de la Fed americana de mantener de momento los tipos de interés sin cambios, reduciendo las expectativas de una política agresiva de incrementos de las tasas de interés, ha permitido una subida de las valoraciones de la renta fija y un cierto descenso de las rentabilidades, al tiempo que los diferenciales en los diversos mercados se atenuaban. Incluso en algunos segmentos como el de la deuda corporati- va, tras el anuncio del BCE de que entre sus próximos cometidos está la compra de bonos privados.
Los retornos del dinero a los fondos de inversión, tras dos meses de rechazo por parte de los inversores y una caída sustancial de los aportaciones, se están haciendo esperar, a juzgar por los informes más recientes de las gestoras. En el conjunto de los dos primeros meses del año han salido de los fondos unos 1.400 millones de euros y el patrimonio ha descendido en algo más de 6.000 millones de euros, ya que al dinero que ha salido de los fondos hay que sumar las minusvalías que se han producido en este periodo y el consiguiente descenso del valor de las carteras.
La alimentación de los fondos de inversión durante las próximas semanas estará pendiente de la recuperación de las bolsas y en todo caso dependerá, en buena medida, de las decisiones de los inversores de transformar sus depósitos bancarios, cuyas rentabilidades han retrocedido con fuerza en los últimos meses, en participaciones en fondos de inversión. En estas próximas semanas vence bastante dinero colocado en depósitos y su migración al mundo de los fondos podría depender de las señales que vayan dando los mercados, en especial el de renta variable.