Sant Just seduce de nuevo
En 2016 las grúas regresan al municipio más ‘prime’ del Baix Llobregat para edificar viviendas de gama media-alta a precios ajustados
Alos pies de Collserola, con poco más de 16.600 habitantes y una superficie de solo 7,5 km2, Sant Just Desvern está en el punto de mira de un número creciente de familias jóvenes con un buen nivel adquisitivo que aspiran a vivir “en una población tranquila, sin grandes edificaciones, con zonas verdes y muy cerca de Barcelona, buscando comodidad y estatus”, describe Mª Jesús Cebrián, directora comercial de Amat Immobiliaris, quien añade que “si bien el año pasado ya se produjo un aumento de transacciones de viviendas de segunda mano, en 2016 se notará un gran cambio porque empezarán a salir a la venta proyectos de obra nueva.
El movimiento principal se dará en la zona de Mas Lluí, con promociones muy bien diseñadas de pisos grandes y luminosos con zonas comunitarias, aunque no se contemplan como alto standing excepto las plantas bajas y áticos. Se busca construir este tipo de producto porque tiene salida. También se están negociando solares en el centro de Sant Just, que está muy valorado, pero probable- mente no se concretará nada hasta dentro de seis meses”.
En cuanto a los precios, Cristina Alabart, directora de ventas de la inmobiliaria aProperties, destaca que “se mantienen estables, con un repunte apenas apreciable pero que aun están muy bien si los comparamos con Barcelona”. MEZCLA DE LOCALES E INTERNACIONALES Alabart y Cebrián coinciden en señalar que la mayoría de las transacciones que realizan se sitúan en la franja entre los 500.000 y 900.000 euros, que corresponden a pisos y chalets adosados con zonas comunitarias en áreas residenciales céntricas como Sagrat Cor, Sant Just Park y Bell Parc, mientras que las casas unifamiliares más buscadas se situarían entre los 1,5 y los 2 millones de euros. El precio máximo difícilmente alcanzaría los 4 millones.
Según datos de aProperties, si bien el perfil de comprador de vivienda en Sant Just es tanto local como internacional, las urbanizaciones más selectas, como La Miranda o sobre todo, Bellsoleig –que dispone de vigilancia privada–, están más solicitadas por clientes extranjeros, sobre todo de origen alemán, estadounidense y holandés, que perciben “un valor añadido en la proximidad a colegios internacionales de reconocido prestigio”, sostiene Alabart.
En opinión de Cebrián, prefieren “parcelas grandes, que les den sensación de privacidad y con piscina o posibilidad de construir- la, y casas de más de 300 m2 en buenas condiciones”. ESCASA OFERTA DE ALQUILER Oscar Vall, director de alquileres de aProperties, subraya que “aunque cada vez tenemos más demanda de alquiler, hay escasez de oferta. Si tuviéramos más producto, se alquilaría todo seguro”.
Vall detalla que “el precio mensual de un piso con zona comunitaria oscila entre los 1.500 y los 2.500 euros, el de una casa se sitúa entre los 4.000 y los 6.000 y en el caso de las más top, muy demandadas por los deportistas de élite, puede alcanzar los 15.000 euros”.