El Baix Maresme resurge
Alella, Premià de Dalt, Teià y Tiana se perfilan como los núcleos favoritos de los compradores de alto ‘standing’
Un informe reciente de la inmobiliaria Bourgeois Prime, especializada en el Maresme, revela que desde el periodo más crudo de la crisis (2011-13) hasta 2015 sus ventas de viviendas en esta comarca han subido un 40% y los precios se han recuperado en un 5%. Unos datos que según su director general, Xavier Bourgeois, serían extrapolables, con ligeras variaciones, a una serie de municipios del Baix Maresme con excelentes perspectivas para 2016: los más cercanos y mejor comunicados con Barcelona, que además cuentan con buenos servicios y conservan su esencia de pueblo pequeño con encanto en una colina a pocos kilómetros del mar. Alella se erige tradicionalmente como el más prime, aunque el “tirón” se está extendiendo poco a poco a localidades vecinas como Teià, Premià de Dalt o Tiana, –que cuentan con alrededor de 10.000 habitantes cada una– y en menor medida a determinadas zonas residenciales de otros núcleos costeros y más poblados como El Masnou, Premià de Mar o Vilassar de Mar.
EN BUSCA DE MÁS CALIDAD DE VIDA
En opinión de Bourgeois, “la clave es que hay una demanda de perfil medio-alto que se da cuenta de que por el precio de un piso normal en Barcelona puede tener una buena casa en el Maresme y disfrutar de mayor calidad de vida”, aunque matiza que “antes de comprar estudian cuidadosamente la operación a nivel financiero y legal y negocian mucho. En cualquier caso, estamos viendo que se están vendiendo bien las propiedades entre 400.000 y 900.000 euros y a partir de ahí cuesta bastante más”.
Confirma esta tendencia Artur Stabinski, consultor de la inmo- biliaria de lujo Coldwell Banker Previews, quien destaca que “hoy se pueden conseguir casas en esta zona por 600.000 euros que antes costaban casi el doble, excepto en la urbanización más exclusiva de Alella, Can Teixidó, donde los precios siguen siendo más elevados. Además, en general los compradores valoran mucho el acceso en 20 minutos al centro de Barcelona en tren, el clima benévolo, una calidad del aire superior y una cierta facilidad para encontrar propiedades espaciosas con vistas al mar por menos de un millón de euros”.
Según Stabinski, el prototipo de vivienda más vendida es “una casa de unos 350 m2 que posea entre 600 y 1.000 m2 de terreno”.
LA CONSTRUCCIÓN ARRANCA POR FIN
Por otra parte, Bourgeois apunta que “como aún queda bastante oferta de segunda mano, la gente puede escoger y suele quedarse con las casas que estén en mejor estado de conservación, que ten- gan entre 5 y 15 años y que solo necesiten una adecuación”.
Los agentes inmobiliarios consultados constatan que la construcción solo ha empezado a reactivarse tímidamente hace unos meses. Como destaca Bourgeois, “este año se recupera la actividad promotora en el Maresme, con grandes proyectos que ofertan mejor financiación y calidades que otros acabados en 2010 en el centro de Masnou, Mataró y Alella”.
Precisamente, en esta última localidad la constructora Corp está edificando un complejo residencial de alta gama con pisos de entre 92 y 150 m2 (más grandes terrazas con vistas panorámicas o jardines privados) que tendrá área de juegos, dos piscinas exteriores y una interior, entre otros espacios comunes. Según su consejero delegado, Fernando Cirera, “aunque el proyecto inicial preveía dos fases de desarrollo, el éxito de ventas sobre plano ha sido tal que las hemos iniciado a la vez”.
Cirera confía en que próximamente “si encontramos espacios donde podamos desarrollar el producto oportuno en el Maresme, lo haremos seguro”.
Las ventas de viviendas de gama media-alta aumentan a buen ritmo