Una empresa nacida en un bar universitario
La plataforma de internet Patatabrava cuenta con 800.000 usuarios en España y México y capta 120.000 usuarios nuevos cada año
Las iniciativas empresariales nacidas en las universidades y centros de investigación tienen una gran diversidad de orígenes. Muchos de los casos expuestos en ‘De la ciencia al mercado’ durante los últimos tres años surgieron en los laboratorios de científicos consolidados o investigadores en proceso de doctorado. Patatabrava SL es un caso aparte, como se puede intuir por un nombre tan poco ortodoxo para el mundo académico.
El estereotipo más relacionado con las empresas de nuevas tecnologías e internet con sede en California afirma que sus fundadores trabajaban originalmente en un pequeño garaje. En el caso de Patatabrava, el proyecto nació en un bar, con un grupo de estudiantes compartiendo un plato de este tipo de patatas fritas con salsa picante. Quince años después la empresa cuenta con 16 trabajadores, una plataforma con 800.000 usuarios registrados y varios proyectos en fase de desarrollo.
“Es cierto que todo surgió en una mesa de la cafetería de la facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Autònoma de Barcelona hablando del tipo de página web que nos gustaría visitar”, recuerda An- dreu Caritg, cofundador del proyecto junto a Oriol Solé y Felip Gordillo. Con más voluntad que conocimientos técnicos, estos tres jóvenes estudiantes de periodismo registraron el dominio Patatabrava.com a principios del año 2002 y poco después pusieron en marcha la primera versión de una web que ya ofrecía servicios útiles como el intercambio de apuntes y consejos para estudiantes. Para tener una idea de lo avanzado que fue en su momento este proyecto de red social universitaria se debe recordar que Facebook nació en febrero del 2004 y Twitter en marzo del 2006.
La idea surgió sin ninguna pretención profesional, pero poco a poco la red de contactos y usuarios fue creciendo y extendiéndose y sus creadores empezaron a pensar en la necesidad de buscar fuentes de financiación y estructuras empresariales.
“No fue hasta el 2006 en que nos dimos cuenta de que el volumen de trabajo era muy grande y decidimos dar un paso adelante y convertir Patatabrava en una empresa”, explica Andreu Caritg, socio fundador de esta Sociedad Limitada junto a Oriol Solé. En el 2007, la empresa incorporó también como socio a David Tardà. responsable de la parte tecnológica.
La Universidad Autònoma de Barcelona contribuyó a poner en marcha el proyecto –antes incluso de la creación de la empresa– cediendo un pequeño local en el edificio de estudiantes. Una vez formalizada la constitución formal, la compañía pasó a formar parte del Parc de Recerca UAB pero desde hace un año y medio, por necesidades de espacio, Patatabrava se encuentra ubicada en Sant Cugat del Vallès.
“Nuestra primera sede oficial estaba en el Parc de Recerca UAB, donde se trabaja muy bien pero nos sentíamos algo diferentes, entre tantas empresas de mundos como la biomedicina”; colaboramos con otras empresas del Parc pero cuando tratábamos de entrar en los detalles era difícil encontrar sinergias”, recuerda Andreu Caritg.
La plataforma Patatabrava nació dando servicio a los estudiantes de la Facultad de Comunicación y poco después se fue extendiendo, gracias al conocimiento directo y con muy poca publicidad clásica, a otras facultades y universidades de toda Catalunya y el resto de España. “Desde hace un año y medio, además, estamos haciendo una prueba piloto en México; es decir que con el bocaoreja, los servicios a los usuarios y el buen posicionamiento en internet hemos alcanzado 800.000 usuarios y captamos 120.000 usuarios nuevos cada año”, indica Caritg.
El producto estrella de Patatabrava es el intercambio de apuntes entre sus usuarios, “sobretodo en época de exámenes”, lo que la convierte en la primera plataforma universitaria por volumen de contenidos y usuarios a escala estatal. “Nuestra gran diferencia ante otros servicios similares es que somos una plataforma para universitarios que ofrece apuntes clasificados y ordenados por carrera, curso y profesor; de forma que un estudiante puede encontrar los apuntes que necesita de forma sencilla, en una base de datos que contiene 350.000 archivos”.
Patatabrava SL es una plataforma de uso gratuito que se financia con la publicidad –“tratamos que sea poco intrusiva”, apunta Caritg– y cuenta además con una tienda con descuentos a los usuarios, que ofrece diversas marcas.
El producto estrella de Patatabrava es el intercambio de apuntes entre sus usuarios