¡Convierta residuos en recursos!
Agricultura y ganadería reinventan sistemas para reducir el impacto negativo en el medio ambiente
Si hay algún sector especialmente vinculado al medio ambiente y a la naturaleza este es el primario. La agricultura y la ganadería dependen en gran medida del entorno –con permiso de las condiciones climáticas–, así que son los primeros interesados en el actual cambio de modelo impulsado por la Unión Europea hacia lo que se conoce como economía circular.
Se entiende por economía circular una estrategia destinada a reducir tanto la entrada de materias primas como la salida de residuos mediante el cierre de ciclos, es decir, convirtiendo los residuos en coproductos. En el mundo agrario y ganadero esto es “un poco volver a lo que ya se hacía en la agricultura y ganadería tradicional, la de toda la vida”, señala August Bonmatí, investigador del IRTA-GIRO. Se trata, por ejemplo, de prácticas ancestrales como el aprovechamiento del estiércol, la paja, el compuesto…
La industrialización de la agricultura provocó una pérdida de estas prácticas y valores. Ahora, la introducción del concepto de economía circular en la agricultura y la ganadería trata de recuperar y/o reinventar cuando sea necesario estas opciones de cerrar ciclos. En esta página encontrarán dos ejemplos de proyectos en esta dirección que se están llevando a cabo desde el IRTA (un instituto de investigación adscrito al Departament d’Agricultura, Ramaderia, Pesca i Alimentació y dedicado a la I+D+i agroalimentaria).
Apostar por la economía circular implica una inversión económica, pero tiene sus recompensas empresariales más allá de los innegables beneficios para el medio ambiente. “Es una oportunidad para las empresas”, asegura Rafaela Cáceres, investigadora del IRTA–GIRO. La experta se refiere tanto a los ahorros que supone la implementación de algunos sistemas o tecnologías (gracias, por ejemplo, a un menor consumo de agua o energía) como al valor añadido que aporta ser más respetuoso con el medio ambiente. “El consumidor está cada vez más concienciado; la economía circular se ha convertido en una exigencia del mercado”, añade la investigadora.
En opinión de Cáceres, no hay duda que “el futuro de los sectores ganadero y agrícola pasa por la economía circular”.