La banca de Andorra, al día
Hace unos años, tuve oportunidad de conocer las cuentas de las entidades financieras andorranas. Una de las cosas que más me llamó la atención fue la diferencia entre los depósitos declientes –al cierre del 2015, unos 11.200 millones deeuros– ysuinversión crediticia –algo másde6.400millones–. Para quienes estábamos acostumbradosaanalizarlosalegres balances de muchas entidades financieras españolas, comprobar los pacíficos y prudentes estados contables de la banca andorrana era como introducirse en un remanso de paz financiera. Los resultados positivos de la banca andorrana suman en el 2015 más de 168 millones, su ratio de solvencia ronda un excelente 22% y el ratio de liquidez supera el 71%. De hecho, entre el 2013 y el 2015, los recursos gestionados de los bancos del Principado han crecido en 11.000 millones, hasta casi 45.000.
Meses atrás, Andorra vivió un duro trance con una de sus entidadesfinancieras, BancaPrivada d’Andorra (BPA), al ser marcada por el Fincem, el Tesoro de los Estados, como banco que blanqueaba dinero. Ese golpe seco fue encajado por el Gobierno de Andorra reaccionando y, al margen de poner en orden la situación de la entidad, dibujando el camino que tenía que emprenderse con el objetivo de mostrar, en primer lugar, las fortalezas de Andorra como país limpio de cualquier sospecha y, en segundo lugar, ofreciendo una imagen depurada de su sistema financiero. Hoy, Andorra ha conseguido desprenderse de su sambenito de paraíso fiscal.
Para muchos catalanes y españoles, Andorra forma parte de nuestras vidas: esquí, compras, escapadas... Junto a esa idílica imagen de Andorra, con los años se fue forjando toda una leyenda de paraíso fiscal y plaza financiera por excelencia donde la banca fue convirtiéndose en un protagonista fundamental. Eso es ya pasado. Andorra ha evolucionado y lo ha hecho sabiéndose abrir al mundo, poniendo enordensus estructuras legales, renunciando a clichés que en el nuevo contexto europeo no la beneficiaban y poniendo las bases para construir unEstadoeuropeoquepaso a paso se vaya adhiriendo a la UE.
Uno de los grandes pasos de Andorra fue que en el 2009 deja- ra de ser catalogada como paraíso fiscal, gracias alaleydeintercambio de información fiscal, modificada en el 2014, firmando acuerdos con 23 países, entre ellos España, Francia y Portugal. No sólo eso, sino que a lo largo de los últimos años Andorra se ha ido dotando de un sistema mercantil y fiscal equiparable al de la UE. Los avances hechos en materia del registro de sociedades mercantiles y de inversiones extranjeras, la promulgación del Plan General de Contabilidad, la inclusión de Andorra por parte de la OCDE en las jurisdicciones que han implementado sustancialmente los estándares fiscales internacionales, la publicación de un decreto legislativo del texto refundido del Código Penal, la puesta en marcha de la prevención de blanqueo y financiación del terrorismo, las modificaciones en la contabilidad empresarial…; todos esos avances confirman el giro dado por Andorra en pos de una absoluta transparencia.
Este último es el elemento clave del desarrollo presente y futuro de Andorra. Concluir de manera impecable la resolución delapiedraen el camino que supuso el caso BPA constituye una exigencia crucial para enderezar con coherencia la andadura de un sector que se antoja como la columna vertebral de la economía andorrana, como es su sistema financiero. La transparencia del mismo, que conlleva a que desde el próximo 1 de enero del 2017 sea igual disponer de una cuenta en una entidad bancaria andorrana que en una oficina de la Diagonal de Barcelona a efectos de información tributaria, representa una mejora muy significativa para la industria financiera andorrana.
Dos son los compromisos que asume la banca andorrana y el propio Gobierno. El primero, garantizar la solvencia, solidez y claridad de todas sus entidades financieras. El segundo, saber convertirse en una plaza que reúna todas las virtudes del buen funcionamiento de la banca luxemburguesa y suiza vinculada a la transparente estrategia de compañías mercantiles, absolutamente limpias y sin sombras de recelos, sabiendo atraer a sociedades y corporaciones internacionales que encuentren en Andorra un polo de desarrollo gracias al que construir una economía potente en el contexto de la era digital.
El sistema financiero andorrano cuenta con buenos mimbres para consolidarse y proyectarse. Ahora, corresponde al Gobierno de Andorra saber ofrecer y trasladar una imagen del país que sin dejar de lado su genuino toque de cimas nevada, paraíso del esquí y gran centro comercial, vaya más allá y explique las firmezas, la seguridad, la solvencia y, ensuma, la energía dela nueva Andorra del siglo XXI.
Uno de los grandes pasos fue cuando Andorra dejó de ser catalogada como paraíso fiscal, gracias a la ley de intercambio de información fiscal”