No hay límites para Raquel
El 1 de agosto de 2004 un accidente de tráfico puso un punto de inflexión en la vida de Raquel Acinas. Por aquel entonces tenía 26 años y trabajaba de arquitecta técnica. Ese día viajaba en moto con su novio, Miquel, a la costa cantábrica y a la altura de Rialp les embistió un todoterreno que circulaba en sentido contrario. Debido a ese accidente perdió la pierna izquierda por encima de la rodilla.
Este traumático suceso, no obstante, “me sirvió para cambiar mis prioridades vitales yvalorar las cosas que realmente son importantes”, admite. Y no solo eso, sino que empezó a hacer de su afición al ciclismo su profesión. Tanto es así que, entre otros triunfos, ha ganado cinco diplomas representando a España en los dos últimos Juegos Paralímpicos, ha sido nueve veces subcampeona del Mundo y se ha convertido en la campeona de la Copa del Mundo de Carretera (2013 y 2014). “Mi sueño es poder vestir el maillot arco iris del Mundial”, explica la corredora del Genesis Cycling Team, que acaba de terminar un Master en Nutrición.
Acinas es una mujer valiente, trabajadora, tenaz y, sobretodo, sin complejos. Lleva con absoluta normalidad su minusvalía y la mejor prueba de ello es que no la esconde, ni tan siquiera en verano. Cuando el calor aprieta, la deportista viste bermudas o falda corta sin temor al qué dirán. Es más, su prótesis no pasa desapercibida, ya que es de color negro y naranja, como elSmartRoads te r de segunda mano que se compró tras el accidente. “Hace tiempo, cuando fui a buscar el coche al planchista, me saqué el cover de la prótesis y le pedí que me lo pintara como mi descapotable. Así voy a juego con él”, recuerda con una sonrisa.
Raqui, como la llaman sus alle- gados, no tiene miedo a la carretera, aunque se desplaza con mucha precaución, tanto cuando se mueve en bici como cuando lo hace motorizada. Le gusta ponerse al volante, pero detesta los atascos: “Intento evitar perder el tiempo estando parada en el coche”. Ella prefiere conducir con agilidad, sin correr más de lo permitido. De ahí que no tenga casi multas por exceso de velocidad. Sí que conserva una veintena por mal aparcamiento, todas de hace una década y to- das recurridas. “Después del accidente, a pesar de llevar el distintivo de discapacitado, no sé por qué, durante un tiempo, me sancionaron por estacionar en zonas que para mí estaban permitidas. Todavía las tengo guardadas en casa”, explica la deportista catalana.
El Smart Roadster la acompañará hasta que deje de funcionar, y cuando esto suceda Acinas piensa adquirir un vehículo de mayores dimensiones que le permita transportar sus bártulos sin problemas . Entre los candidatos se encuentra el Ford S-Max que condujo en la última edición de la gin can aNoLimits Barcelona, una prueba de estrategia y orientación urbana en la que participan vehículos adaptados a minusvalías y ecológicos. “Es un monovolumen que me ofrece una excelente visibilidad, una notable capacidad de carga y unbuen comportamiento”, sostiene la ciclista, que solo necesita disponer de un cambio automático para poder llevar un automóvil.