Aerolíneas ‘made in the Canaries’
El sistema Binter –de capital isleño desde el 2002– no para de crecer y ya es un conglomerado de 16 empresas
Asociar Canarias con turismo resulta inevitable. Las islas son la tercera comunidad española que más visitantes recibe: fueron 11,6 millones en el 2015, solo por detrás de Catalunya y Baleares, unas cifras que serán aún mayores este año. El grueso de estos visitantes llega por avión y es precisamente una empresa de transporte aéreo, Binter la que está rompiendo con el monopolio del turismo, diversificándose y poniendo la marca de made in the Canaries en servicios y productos aeronáuticos, ampliando una importante plantilla con empleados altamente cualificados.
Binter nació en 1989 como una ramificación de Iberia. El plan original de la compañía de bandera era crear diferentes aerolíneas regionales en varias zonas de España, aunque finalmente solo se consolidaron dos: la del Mediterráneo, que perdió gas para centrarse exclusivamente en Melilla y luego ser adquirida por Air Nostrum y la de Canarias. Esta acabó siendo la más exitosa, aunque Iberia, embarcada en otras aventuras empresariales y su privatización, acabó vendiendo esta di- visión a capital canario en el 2002.
En los últimos años el que era exclusivamente un transportista aéreo interislas, se ha convertido en un conglomerado de 16 empresas, bautizado como el sistema Binter, que el año pasado facturó globalmente 180 millones de euros. Bajo ese sistema están situados cuatro operadores aéreos: tres marcas en España que vuelan comercialmente como Binter Canarias, y cubre la totalidad de los aeropuertos del archipiélago, además de 12 destinos en África occidental y Portugal. A final de año se unirá a las operadoras una nueva empresa en Cabo Verde, que realizará vuelos entre las islas de ese archipiélago, donde hasta ahora solo estaba operando irregularmente la aerolínea nacional TACV.
Las inversiones destinadas a la renovación de la flota desde que la aerolínea fue comprada por accionistas canarios, superan ya los 456 millones de euros invertidos exclusivamente en un modelo de avión: el ATR-72, un fiable turbohélice francoitaliano. Solo hay una excepción en la flota: dos reactores CRJ-900 alquilados a Air Nostrum, aunque llevan la imagen corporativa de Binter y se usan para la realización de los vuelos más largos de la red internacional y algunos refuerzos interinsulares en la hora de mayor demanda.
Otras divisiones del sistema son los servicios de asistencia aeroportuaria, Atlántica Handling presente en siete de los ocho aeropuertos de Canarias y Binter Vende, su canal de comercialización. Hay varias empresas de gestión, sistemas, carga aérea y logística, además de una importante división de mantenimiento, que el año pasado facturó 35 millones y que además de la flota propia, el 40% del trabajo lo realizó para otras compañías españolas e internacionales.
La división más joven del sistema es ADM Tech, que diseña y fabrica en Canarias piezas y componentes aeronáuticos tanto para montarlos en sus propios aviones como para los de terceros e incluso ya vende piezas al fabricante de aviones ATR, dándose la curiosa circunstancia que el experimentado cliente se ha acabado convirtiendo ahora en su proveedor.