Pasión razonable
Honda tiene en la CBR 500 R la versión deportiva a pequeña escala que muchos jóvenes buscan
Es el producto de la gama CB deportivamente más aguerrido. Una moto versátil y funcional, con el toque justo de deportividad. Gracias a sus medidas compactas, economía de uso y adquisición, la convierten en una pequeña deportiva de lo más interesante, que se puede conducir con el carnet A2. Es la moto que buscan muchos jóvenes. Es respetuosa con el medio am- biente y cuenta con unas prestaciones realmente buenas.
Y es que el vuelco que está dando el mercado, con cifras cada vez más alentadoras y devolviendo protagonismo a la moto como la conocemos desde hace tiempo, hace que el usuario busque modelos que atraen a un público muy amplio pero que quieren vivir la experiencia de la moto en su expresión más clásica. E, incluso, por qué no, atra- yendo público nuevo que viene de los modelos de 125cc y quieren dar un salto más racional hasta llegar a tener la suficiente técnica para atreverse a modelos de gran cilindrada.
La última evolución de este modelo ha llevado consigo una renovación estética bastante profunda, generando un conjunto mucho más dinámico y transgresor, con líneas más angulosas, un escape más llamativo (y con una sonoridad más deportiva), llantas de nueva hornada e, incluso, mejorando ciertos aspectos nada desdeñables, como la maneta de freno delantera regulable y el tapón del depósito (de 16,7 litros de capacidad) con llave y bisagra.
Para conseguir un toque aún más deportivo esta Honda cuenta con una nueva horquilla delantera ajustable en precarga de muelle para personalizar la suspensión en función al destino escogido y el uso que le queramos dar, así como un cambio de marchas más suave que permite subir y bajar velocidades de forma rápida y precisa con un patrón escogido especialmente para este modelo. Incluso el chasis, en forma de diamante con tubos de acero de 35 mm, es más resistente y ligero que en el anterior modelo, con una distancia entre ejes muy corta para realizar movimientos rápidos, una altura del asiento contenida para más sensación de seguridad (de 785 mm) así como ABS de serie con discos lobulados y pinzas Nissin.
Con un tacto sedoso y exquisito, y unas prestaciones realmente buenas por tratase de un motor bicilíndrico en paralelo de tan solo 471cc, la CBR 500 R permite una conducción muy cómoda y suave gracias al bajo nivel de vibraciones, además de un consumo contenido, pero también se le pueden buscar las cosquillas y mantener ritmos elevados con un dinamismo descarado gracias a su nivel de efectividad a partir de las 7.000 rpm.
Como ciclo, esta pequeña deportiva japonesa demuestra una buena firmeza a nivel de suspensiones, sobre todo por el trabajo de la horquilla delantera, que hace que la rueda pise con solvencia, a la vez que ofrece buena información al conductor. Por si fuera poco, la fuerza y el tacto de la frenada son notables con el plus de seguridad que ofrece el sistema ABS.