Recetas para la igualdad
Unestudio analiza el paradójico caso de éxito de las políticas de género implementadas en Escandinavia
Los países escandinavos han desarrollado políticas de fomento del empleo femenino desde hace varias décadas, cuyos resultados, muy positivos, les han hecho ser considerados una suerte de laboratorio social. Sus medidas han sido una fuente de inspiración para otros países, así como un modelo a alcanzar.
Amediados de la década de 1980, los países nórdicos ya se jactaban de contar con tasas de actividad femeninas que eran muy elevadas para los estándares internacionales, y que promovían una integración laboral sin parangón. Treinta años después todavía están por delante del resto: el porcentaje de mujeres que trabajan está entre 4,2 y 6,6 puntos por encima de la media de la OCDE, y las medidas que se toman para favorecer ese contexto están muchomásadelantadas que el resto de Occidente. Enresumen, todas las estadísticas indican que las mujeres escandinavas han ganado una posición firme en el mercado de trabajo gracias a las políticas desarrolladas por sus países, de forma que no se ven obligadas a sacrificar ni la vida laboral ni la familiar.
Medidas para conciliar
El estudio A Scandinavian success story? Women’s labour market outcomes in Denmark, Finland,
Norway and Sweden realizado por Anne Grönlund, de la Universidad de Umea, Karin Halldén y Charlotta Magnusson, de la Universidad de Estocolmo, confirma esta situación de privilegio relativo de la que gozan los habitantes del norte de Europa. Basta con echar un vistazo a las medidas con las que se favorece a la familia para constatarlo. En Finlandia las madres cuentan con siete semanas de baja antes del parto y otras 16 semanas posteriores, siempre con su salario abonado por el estado, estén empleadas, en paro o estudiando. Los padres, además, cuentan con ocho semanas pagadas, que son independientes del periodo que utilicen las madres.
En el resto de países (Noruega, Suecia y Dinamarca) las condiciones son diferentes, pero guardan muchas similitudes. En Suecia, por ejemplo, el permiso es de 480 días en los que se percibe el 80% del salario habitual. Tanto en Noruega como en Suecia los sistemas de permiso parental son simétricos en lo que se refiere a los derechos asignados, de forma que un periodo se reserva para el padre, otro para la madre y el el resto es compartido. En Dinamarca parte de la licencia puede ser compartida, pero los periodos reservados para las madres y los padres (por maternidad y paternidad) difieren.
Desigualdad de género
Sin embargo, todas estas medidas no son valoradas positivamente en cuanto a sus efectos en lo que se refiere a la igualdad de género. Como señalan las investigadoras, estudios recientes no solo han puesto en duda que estas políticas familiares sean efectivas en ese terreno, sino que aseguran que cons- tituyen un problema, ya que obstaculizan los logros económicos y laborales de las mujeres, sobre todo las que desempeñan trabajos de alta cualificación. Desde su perspectiva, estas medidas fema
le friendly destinadas a facilitar la conciliación trabajo-familia tienen un precio que pagan las mujeres.
En los cuatro países, son las mujeres las que deciden encargarse con frecuencia del cuidado de los hijos y las que eligen estar más tiempo de baja tras el parto, lo cual les termina perjudicando. El derecho a la interrupción del trabajo lleva a que los empleadores privados discriminen a la madre, y como resultado, hombres y mujeres queden segregados en trabajos con calidades y recompensas diferentes. En Escandinavia, aseguran las investigadoras, esta tendencia aumenta en la medida en que se promueve el empleo estable, ya que a la hora de que las empresas inviertan en la formación de sus trabajadores, prefieren hacerlo en los hombres –que no se tomarán largos periodos de baja por paternidad–, antes que en las mujeres. En resumen, las políticas familiares contribuyen a las desigualdades de género al facilitar los periodos de salida del trabajo, sobre todo en aquellos mercados en los que se exige la adquisición continua de habilidades y conocimientos.