Un viaje imaginario al futuro
Ejecutar interesantes interpretaciones sobre lo que depara el porvenir forma parte de la propia naturaleza de cualquier fabricante de automóviles. No en vano, cuando un modelo de nueva generación sale a la calle, nos encontramos ante un coche que empezó a desarrollarse unos cuatro años atrás. Por lo tanto, todas las marcas se ven con la obligación permanente de imaginar el porvenir a corto plazo con la intención de que sus productos sean aceptados adecuadamente por los cambiantes caprichos del mercado. Pero lo que no resulta habitual es que un grupo de ingenieros pretenda adivinar el panorama que le espera al sector de las cuatro ruedas a dos o tres décadas vista.
Ajeno a muchos de los parámetros que imperan en el universo de la automoción actual, el impactante Mini Vision Next 100 se postula como una plataforma tecnológica que pretende imaginar la movilidad individual del futuro. Para dar vida a este concept car digno de una película de ciencia ficción, los respon- sables de la marca británica se plantearon interrogantes sobre cómo cambiará la sociedad, la economía y las condiciones de vida dentro de veinte o treinta años. Sobre las respuestas más razonables a dichas cuestiones, se apostó por crear un vehículo dotado con el compendio tecnológico llamado a dominar el panorama del mañana.
Si tenemos en cuenta que la digitalización del mundo y la evolución de las conexiones en red se están desarrollando con especial rapidez en los entornos urbanos, queda claro que el Mini es el coche ideal para adoptarlas últimas innovaciones en la materia. Noenvano, el carismático utilitario firmado por la filial británica de BMWes una de las mejores alternativas para defenderse en el denso tráfico de las grandes ciudades. Pero igual quecualquier otro coche que quiera pervivir en el futuro, será necesario que sea capaz de adaptarse a los cambios sociales que se avecinan.
Durante la presentación de este ingenioso proyecto, el propio director de diseño del Grupo BMW, Adrian van Hooydonk, comentaba que “Mini es sinónimo de una movilidad urbanainteligenteypersonalizada que se extiende a todos los sentidos. Es posible que en el futuro no sea necesario poseer un vehículo propio, pero las personas seguirán teniendo que cubrir sus propias necesidades de movilidad individual para satisfacer sus inquietudes vitales”. Enel mundoimaginario del Vision Next 100, la mayoría de personasnodispondrándeunvehículoen propiedad, pero ello no significará que no puedan tener su propio coche en exclusiva. El secreto radica en el compendio de personalización digital, quepermitiráquecadausuario descargue sus propias preferencias en los automóviles compartidos, que adoptarán de inmediato la composición elegida en todos los elementos configurables. Además, el perfeccionamiento de la conducción autónoma permitirá que sean los propios coches los encargados de ir a buscar a las personas al lugar exacto y a la hora en punto seleccionados previamente.