Airbus España: un negocio de 5.700 millones de euros al año
La compañía empieza a recuperarse de los quebraderos de cabeza del A400M y ya representa el 0,5% del PIB español
Cansado pero muy satisfecho. Así regresó Fernando Alonso la semana pasada tras una estancia de 10 días en Canadá en el que cerró un importante contrato con el gobierno de Justin Trudeau que supondrá inicialmente 1.700 millones de euros para Airbus Defence and Space, una de las divisiones del conglomerado de sociedades aeroespaciales que está viviendo una fase de integración.
Hace una década, durante los años de gloria de la Formula 1 en España, el Fernando Alonso que competía con los colores de Renault eclipsaba informativamente a otro profesional con el mismo nombre aunque 25 años mayor, aviador e ingeniero aeronáutico que por entonces era el vicepresidente de ensayos en vuelo de Airbus y uno de los principales responsables de los proyectos de aviones civiles A380 y A350, junto al transporte militar A400M, creado para sustituir progresivamente a los veteranos Lockheed Hercules con una tecnología del siglo XXI que se ensambla en la planta de Airbus en Sevilla, junto a las pistas del aeropuerto de San Pablo.
El A400M ha sido uno de los mayores quebraderos de cabeza para Airbus. Al tratarse de un avión de fabricación completamente nueva su proceso de construcción ha sufrido retrasos y problemas técnicos que han decepcionado a ejércitos y ministerios de Alemania, Francia, Reino Unido, Turquía o España, clientes finales del aparato. “Me gusta ser transparente y reconozco que el 2015 y el 2016 han sido años muy duros para el desarrollo de este avión con unos problemas recurrentes que hemos ido resolviendo desde el pasado verano”, reconoce Alonso a Dinero.
Este ingeniero y piloto, uno de los altos directivos más cualificados y apreciados en el seno de Airbus, fue el elegido por el consejo de dirección para ponerse a las riendas y enderezar el desarrollo del transporte militar, para lo que fue promocionado hace casi dos años al puesto de presidente de Airbus España. “Unos meses después de regresar a España sucedió el accidente que nos dejó en estado de shock y del que se aprendieron muchas lecciones”, recuerda hablando del A400M que se estrelló durante un vuelo de prueba en Sevilla en mayo del 2015 y que fue un duro golpe personal y de prestigio para la industria aeronáutica europea.
Al cumplirse 10 años del inicio del ensamblaje, la evolución del avión, con un coste unitario aproximado de 150 millones de euros va en buen camino, aunque para Alonso las ventas aún tienen que mejorar y el coste medio ha de bajar gracias a nuevos sistemas de producción. “Ya hemos vendido 174 unidades, aunque aun no es suficiente para la rentabilidad que requiere el programa”, reconoce. De lo que sí está satisfecho es de la evolución de otro de los programas de la casa que también se ensambla en Sevilla: el C295, otro avión de transporte y que con diferentes capacidades ya se han fabricado 156 unidades a las que se añaden ahora las 16 encargadas por Canadá para misiones de búsqueda y rescate, un contrato integral que además de la fabricación incluye formación y mantenimiento y que dependiendo de su duración podría pasar de los 1.700 millones originales a más de 3.000. Además, en breve se podría ganar un contrato histórico con el Ministerio de Defensa de India con este mismo modelo.
Entre los proyectos en los que participa principalmente Airbus España está también la conversión de los aviones comerciales A330 en versión MRTT para el repostaje de aeronaves en vuelo. Por el momento ya hay encargadas 51 unidades y se han entregado 38, con una cadencia de siete aparatos por año preparados en diferentes instalaciones de Madrid.
La participación de la empresa presidida por Alonso en los programas anteriores y en la fabricación de componentes para aviones comerciales y helicópteros hacen que Airbus suponga ya el 0,5% del PIB de España (cuando en el año 2000 suponía el 0,14%), con una cifra de negocios de 5.700 millones de euros en el 2015, 13.000 empleados directos y 40.000 indirectos.
En Sevilla se ensambla también el C295, otro modelo del que ya se han fabricado 156 unidades
En breve la compañía podría ganar un contrato histórico con el Ministerio de Defensa de India