¿Falsas falsificaciones?
Un retrato obra de Frans Hals de 9 millones ha resultado ser falso
Se acaba de saber que una versión más pequeña de Le déjuner sur l’herbe de Manet que hay en la Courtauld Gallery de Londres no sería una copia sino una obra preparatoria de la versión que tiene el Musée d’Orsay de París, contradiciendo la teoría aceptada hasta ahora del difunto John House, reconocido experto en impresionismo.
Pero los movimientos de estas últimas semanas en el tradicional y tranquilo mercado de Old Masters no han sido todos buenos, porque la obra Retrato de un hombre desconocido atribuida a Frans Hals, propiedad del galerista londinense Mark Weiss que el 2011 Sotheby’s vendió directamente por más de 8 millones de libras (9,4 millones de euros según el cambio actual) a un coleccionista americano, ha resultado ser falsa. Las dudas aparecieron el año pasado y los tests de pigmentos encargados por Sotheby’s al científico James Martin no dejaron duda de que algunos eran posteriores a la fecha de ejecución, primeras décadas del siglo XVI.
Los temas de falsificaciones son de una extrema complejidad y si bien es cierto que se dan en una ínfima parte de las transacciones, aparecen de manera muy ruidosa porque afectan uno de los elementos clave del mercado del arte: la confianza.
¿Cómo ha reaccionado Sotheby’s? Contundentemente. Por una parte ha rescindido la venta y ha reembolsado el importe íntegro al comprador. Por otro lado, ha comprado la empresa de James Martin, Orion Analytical, de forenses científicos o detectives del arte, con él al frente.
Las falsificaciones son inevitables, pero con eso Sotheby’s quiere tener dentro su propio equipo especialistas en investigación de primera línea científica, al mismo nivel que los de los museos internacionales, con la voluntad de combatir todo tipo de falsificaciones artísticas y seguir generando confianza entre sus clientes como una garantía de autenticidad de las obras que subasta.