Crossover para la ciudad
La serie Q de Audi se amplía con el debut en el mercado de su crossover más compacto y urbano, el Q2. Objetivo: el público joven
Audi confirma sus aspiraciones de liderar el mercado de los automóviles SUV. La firma de los cuatro aros disponía hasta la fecha de una completa gama de posibilidades, basada en sus modelos Q3, Q5 y Q7, a los que se añadían las versiones Allroad de A4 y A6. El nuevo Q2 viene a cubrir un hueco que faltaba, el de un compacto urbano de clase premium y, de esta forma, inaugura un nuevo segmento que la firma alemana ha bautizado como B-SUV Premium.
La imagen es una de las singularidades del Q2. Con una longitud total de 4,19 m, se trata de un vehículo de apariencia cupé dotado de un notable atrevimiento en sus líneas. Presenta un carácter independiente respecto al resto de familia Q, según afirman sus propios creadores. Destaca, por ejemplo, la elevada ubicación de la habitual parrilla delantera Singleframe de diseño octogonal, que cuenta con unas amplias entradas de aire y que generan una imagen más contundente del frontal. Otra de las señas de identidad de este Audi es su baja línea de techo, para el cual se han previsto diferentes colores de personalización. La deportiva imagen del Q2 se extiende a la zaga, en la cual destacan un gran spoiler con difusor integrado. También se potencia su atractivo con la presencia de unos marcados pasos de ruedas.
Audi ha previsto un interior para cinco ocupantes y, a pesar de no ser un referente en anchura, ofrece espacio suficiente para viajar con cierta holgura. El estilo interior mantiene la tendencia de diseño externa, con fuertes ángulos en sus formas y empleo de materiales de elevada calidad. La posición de conductor ofrece múltiples regulaciones y el espacio de maletero ofrece unos sorprendentes 405 litros de volumen útil, que pueden ser ampliados a un máximo de 1.050, una vez abatidos los asientos.