Gas natural como nuevo combustible
Baleària cierra un año récord, proyecta la construcción de nuevos barcos y apuesta por las energías limpias
Baleària invertirá 185 millones de euros en el primer ferry de pasaje del Mediterráneo de gas natural licuado
La compañía trabaja en una generación marítima de ‘smart ships’ para hacer frente al avión
Son 25 barcos navegando 20 líneas regulares entre cinco países. Los tiene todos en mente. Por ejemplo: el Jaume I está navegando hacia Freeport, en Bahamas, mientras que el Martín i Soler regresa a Barcelona desde Alcúdia en una ruta triangular con Menorca. Asuvez, el Dénia Ciutat Creativa está haciendo escala en Mostaganem, Argelia y el Passió Per Formentera cruza por enésima vez el estrecho de Gibraltar, cubriendo la ruta entre Algeciras y Ceuta.
“Sí, al final, todos están aquí”, indica Adolfo Utor señalándose la frente con el dedo índice. “En una naviera lo más importante es el plan de flota y por eso hay que tenerla bien en mente. Sería como un equipo de fútbol: vas posicionando a tu plantilla según las necesidades que haya en cada momento”, explica Utor, presidente y accionista mayoritario de Baleària con un 57,50% de los títulos de la compañía. El resto de las acciones las detenta el grupo de empresas Matutes, con sede en Eivissa, donde la marca tiene una fortísima presencia tanto en las rutas con la península como con los servicios interinsulares Eivissa-Formentera, una de las rutas marítimas más competidas y golosas de España, sobre todo en temporada alta.
Aunque las cifras concretas se sabrán en las próximas semanas, Baleària cerrará el 2016 con unvolumen de negocio superior a los 300 millones de euros, transportando a más de tres millones y medio de pasajeros y la carga llevada en las bodegas de los ferries superará los cinco millones de metros lineales, un sistema de medición específico en el sector, donde la carga embarca y desembarca con camiones.
Desde Dènia, Alicante, sede central de la compañía, se sigue con mucha atención la evolución de los precios del combustible, claves en la rentabilidad de las lineas. “Tenemos algunos barcos bastante modernos y en ellos ya se han aplicado algunas técnicas que mejoran el rendimiento y ahorran combustible, incluso con la pintura del casco”, apunta Utor. “También tenemos otros buques más veteranos en los que sí influye, y mucho, el precio del combustible”, indica.
Además de estar pendientes del petróleo, enla sede dela compañía se espera con ganas el inicio de la construcción este año del que será el primer ferry depasaje del Mediterráneo propulsado por gas natural licuado. Se construirá en los históricos astilleros de La Naval de Sestao, tendrá un coste cercano a los 185 millones de euros y se ha firmado la opción para la construcción de un segundo. Sus cuatro motores podrán ser utilizados tanto a gas natural como a combustible líquido, que reducirá más del 40% las emisiones de CO y estará entre los de mayortamañodel mundo, con una capacidad para 1.700 personas, 331 vehículos y 3.330 metros lineales de carga.
La apuesta por el nuevo combustible viene de la mano de un acuerdo con Gas Natural en un gran proyecto, al que también se han apuntado puertos como el de Barcelona, que bonificará a los barcos menos contaminantes, como ya ocurre en puertos del norte de EuropacomoAmberes, Rotterdam o Hamburgo. Por el momento ya se está experimentando con un motor a gas en el que es actualmente el mayor buque de la compañía, el Abel Matutes, que para las maniobras de entrada y salida delos puertos ydurantelas escalas será el que se use exclusivamente.
Con 190 metros de eslora, el Abel Matutes está prácticamente siempre asignado a la línea Barcelona-Palma, y es uno de los más importantes proveedores de todo tipo de productos en Mallorca, que llegan a primera hora de la mañana. Junto a estas dos ciudades, Valencia es el tercer punto fuerte de la naviera, donde además de proyectarse en el futuro instalaciones para el suministro de gas natural para los nuevos buques y aquellos que sean remotorizados, también hay planes para tener terminales propias para dar un servicio completo a los pasajeros.
“Con el barco que tenemos encargado en Sestao junto a la segunda opción y dos construcciones navales nuevas que tenemos ya muy perfiladas, vamos a afrontar una etapa de modernización interesante”, apunta Utor. Actualmente el departamento de I+D de la empresa está rematando un plan para la mejora de comunicación dentro de los buques, ya no tan sólo para que desde la central se siga al minuto todo lo que ocurre, técnica y económicamente, y se decida en tiempo real, sino también que esta modernización alcance a los pasajeros, para que puedantener entretenimiento, información y conocer todos los servicios disponibles de manera permanente, estrenando una generación marítima de smart ships que hagan más atractiva la navegación frente al eterno competidor entre península e islas: el avión. El mercado apunta que el 2017 y el 2018 serán para Baleària años de consolidación.