El año en que más se hablará de pensiones
Nos espera un 2017 con crecimiento moderado y con riesgos que vienen de fuera –Trump, tipos, crudo...–pero las pensiones acapararán el protagonismo
La hucha de las pensiones está casi vacía y no queda dinero ni para las pagas de 2017. La ministra de Trabajo, Fátima Báñez, ha hablado de traspasar las pensiones de viudedad y orfandad a los presupuestos generales, mientras el secretario de Presupuestos, Alberto Nadal, ha lanzado una idea más atrevida, como es la de emitir deuda para cubrir esta necesidad, ya que no quiere ni oír hablar de crear un impuesto específico. Sea cual sea la solución final, lo cierto es que falta dinero. Así, pasar algunas pensiones al presupuesto es hacerse trampa sal solitario, ya que seguiría faltando financiación y no está claro de dónde sacar los 21.000 millones que se precisan para estas pensiones, aunque se limpiara la Seguridad Social...
Desde que empezó la crisis, la situación ha empeorado notablemente. En el 2008 había 2,2 afiliados a la Seguridad Social por cada pensionista y a noviembre del 2016, la relación se ha deteriorado hasta 1,88 a 1. En estos años el número de pensiones ha crecido un 15%, mientras el de afiliados ha bajado un 8,2%. La brecha se hace mayor y ya no parece suficiente seguir actuando solo por la línea del gasto como hasta ahora y es hora de dar un paso serio en su financiación. La situación se hace más perentoria porque, mientras las nue- vas pensiones mantienen el nivel de prestaciones de las anteriores, los ingreso sala Seguridad Social se deterioran como consecuencia de la baja calidad de los nuevos empleos. Así pues, aunque no vaya a ser el problema mayor al que deberá enfrentarse la economía, sí es el más doloroso y, a buen seguro, del que más se va a hablar en los próximos meses.
Afortunadamente parece que el empleo novaagravar este desequilibrio en el año que empieza mañana. Los expertos de los 17 institutos privados que reúne el Panel de Funcas estiman quesepuedencrear alrededor de 400.000 puestos detrabajo... ya quela economíavaa crecer un 2,4%. ¿Es mucho o es poco? Mírenlo como quieran. El PIB crecerá casi un punto menos que en el 2016 –desaceleración– pero seguiremos creciendo el doble de los países de la eurozona –nos aproximaremos a ellos– bien entendido que el terreno que hemos de recuperar en España es más alto, porque la crisis nos afectó más, como a Grecia, Portugal e Italia.
“La economía va a entrar con fuerza en el 2017 y eso garantiza que el crecimiento económico continúe estando en el entorno del 2,5% que es lo que tenemos que mantener en los próximos años”, decía en Bruselas un eufórico Luis de Guindos en noviembre. Lo cierto es que según la encuesta del INE, los empresarios van viendo el horizonte más despejado. Solo un 20% se muestran pesimistas, frente al 30% dedosañosatrás. Porotro lado, Randstad ha comunicado esta semana, un 48% de los trabajadores es optimista de cara al 2017 y el 73% cree que en su empresa tendrán mejores resultados que en 2016. Los agentes sociales, pues, muestran un aceptable grado de optimismo que debe ser clave para mantener al consumo como motor, con un crecimiento del 2,4%, en unos momentos en que los estímulos fiscales, el bajo precio del petróleo, una mayor inflación y los gastos realizados con ahorros ya no serán tan impulsores del