Un negocio acuático y de raíz histórica El grupo inaugurará este año un centro en Chicago y otro en París y en el 2018, en Londres
Aire Ancient Baths Group cerró el 2016 con 21 millones de euros de facturación y más de 250.000 clientes
Un antiguo almacén junto al mercado del Born, una casa palacio en pleno barrio de Santa Cruz de Sevilla, una fabrica textil en Tribeca, al sur de Manhattan, una masía de más de 500 años en Vallromanes, y una casona de 1855 junto al ayuntamiento de Almería. Cinco edificios y cinco historias muy diferentes a las que el agua ha acabado uniendo en el siglo XXI.
Esta es la historia de una idea surgida tras una gala de televisión grabada hace 17 años en Sevilla. Tras el programa, varios invitados preguntan al productor, Armando Prados, por un spa donde darse un baño relajante. Es ahí donde a Prados se le enciende una chispa que comenta al abogado, novelista y apasionado por la historia Amos Milton: ¿Qué tal recuperar la cultura de los antiguos baños griegos, otomanos, árabes oromanos en algún lugar de la ciudad con historia detrás?
En ese momento se inicia la historia de Aire, pues en el numero 15 de la calle Aire, en pleno corazón de Sevilla, encuentran una casona del siglo XVI, la compran en el 2001 y fundan Aire Baths Group, con la intención de recuperar su pasado convirtiéndola tras tres años de trabajos en una antigua casa de baños que desde su planta más alta tiene vistas a la Giralda desde una piscina infinita.
El primer centro es un éxito y los socios fundadores empiezan a pensar en la expansión con la vista en Madrid y Barcelona. La elegida acaba siendo la segunda y un anti- guo almacén del paseo Picasso, frente al parque de la Ciutadella y junto al Born, que se convirtió en un nuevo centro de baños en el 2008, y en un éxito casi desde su primer día. De hecho, el año pasado tuvo más de 96.000 clientes y se culminó una ampliación cuyo coste superó el millón y medio de euros. Tras este centro, abrieron unos nuevos baños en Almería, rehabilitando una casa centenaria que ahora es también un pequeño hotel de 25 habitaciones y en el 2012 se dio el gran salto internacional: Nueva York.
En Tribeca, barrio del lower Manhattan, se rehabilitó unaantigua factoría textil que recibió la visita de varias celebridades locales cuyas estancias fueron la mejor de las promociones. Como en New York, New York, la canción compuesta por John Kander y Fred Ebb, que popularizó Sinatra, los socios de Aire pensaron: ‘si tenemos éxito aquí... podremos hacerlo en cualquier lugar’ y la expansión siguió en el 2015 con la apertura de unos nuevos baños en Vallromanes, en asociación con el Eco-Resort Mas Salagros, un hotel de cinco estrellas en medio de la naturaleza a tan sólo 30 kilómetros de Barcelona.
Con toda esta estructura en España y Estados Unidos el grupo Aire alcanzó en el 2016 los 350 empleados, facturó 21 millones de euros (para el 2017 hay una previsión de que esta cifra alcance los 26,3), y fue visitado por un total de 250.286 clientes. Como curiosidad, se llegaron a encender 183.264 velas, uno de los símbolos de la tranquilidad de los baños, en los cinco centros. “Buscamos inmuebles con más de un siglo de historia y ofrecer allí una experiencia única, personal o compartida, de evasión y relajación, física y mental basada en el agua”, indica Armando Prados.
El crecimiento del grupo sigue y pasa por dos aperturas en el segundo semestre de este año: Chicago y París. En el segundo centro de Estados Unidos se han invertido ya 7,5 millones de euros y en Francia, seis, mientras que para el 2018 se abrirá un nuevo centro en Londres, con una inversión de tres millones, mientras se siguen buscando ubicaciones en lugares como Nueva York, Copenhague, RomaoMadridpara los próximos ejercicios.