CRÍTICA DE ARTE JUAN CORREA: ARQUEOLOGÍA EXPERIMENTAL
‘Juan Correa: Mosaicofresco’ Pinturas de Juan Correa | Galería Marlborough, Barcelona | Hasta el 4 de marzo | Precios de 1.900 a 13.000 euros | Tel. 93-467-44-54
Juan Bufill Si pudiéramos conocer la historia de un cuadro en sus sucesivas fases, veríamos que durante su proceso de realización esa obra ha sido muchos cuadros distintos y que las últimas pinceladas y capas de pintura han ocultado otras formas anteriores. En la superficie de la pintura podemos ver un estado final, pero bajo la capa visible hay otros pigmentos y otros tonos. Desde hace años la pintura de Juan Correa (Zamora, 1959) se basa en este principio de superposición de distintas capas, pero para lograr unos resultados diferentes de los que han obtenido otros pintores contemporáneos.
Gerhard Richter, por ejemplo, logra que afloren las capas anteriores aplicando un planchado con vidrios en la pintura aún fresca, para mezclar los distintos colores. La también alemana Silvia Hornig ha llegado a superponer en un solo cuadro más de cincuenta capas de distintos tonos para otorgar una vibración cromática y una rara profundidad a sus campos de color. El modo propio de Juan Correa consiste en mezclar los pigmentos con distintos materiales y romper parcialmente la capa exterior para que afloren también fragmentariamente las capas interiores y anteriores. Emplea a menudo la técnica del fresco, y por ello sus cuadros agrietados tienen un aspecto arqueológico y evocan a veces la pintura romana (ver Bacanal
romana). Pero de hecho es una espléndida pintura experimental, propia del siglo XXI.