Los claroscuros del Nafta
Cinco millones de trabajo han sido creados en EE.UU. por el aumento del comercio con sus países vecinos (México y Canadá) desde 1994 en el marco del acuerdo comercial del Nafta, según la Cámara de Comercio de EE.UU. A lo largo de este periodo, las exportaciones en el promedio se quintuplicaron. En 1993 existían 13 plantas de automoción en México. Hoy hay más de 30. Sin embargo, el sindicato AFL y el Economic Policy Institute aseguran que el balance es negativo y que se habrían ido a México unos 700.000 empleos desde EE.UU. El ex candidato republicano Ross Perot advirtió en 1992 que el Nafta se convertiría en “una aspiradora que engulliría buenos empleos estadounidenses para enviarlos más allá de la frontera”. Pero los economistas David Dorn y Gordon Hanson han demostrado que la entrada de China en la OMC tuvo un impacto muy superior. “Los efectos del Nafta fueron muy inferiores. Los puestos de trabajo que se perdieron se hubieran perdido de todas formas”.