La tercera ola de internet
Steve Case cree que la revolución del internet de las cosas seguirá el libro de los primeros años de la red
El fundador de AOL leyó ‘La tercera ola’, de Alvin Toffler, y soñó con crear él la aldea digital
Steve Case fue uno de los grandes protagonistas de la primera ola de internet, en la que se pusieron los cimientos para el actual mundo digital. Fundador de America onLine (AOL), una empresa que desde principios de los noventa facilitó masivamente el acceso a internet a los hogares americanos, Case protagonizaría en el año 2000 la mayor fusión de la historia, con el conglomerado de medios de comunicación y entretenimiento Time Warner. Era el momento de la burbuja de las puntocom, todo el mundo quería invertir en futuro y la empresa valía en bolsa... 160.000 millones de dólares. Y Case (Honolulu, 1958), protagonista de la primera ola de internet, la que lo llevó a los consumidores, escribe ahora sobre La tercera ola de la red.
La primera puso la infraestructura y los cimientos del sistema con empresas como Cisco, IBM, Apple y AOL. Tras conectar a la gente, llegaría la segunda, que abarcaría desde el 2000 al 2015 y estaría definida por el software como servicio y caracterizada por el comercio electrónico, las redes sociales y las apps de la revolución móvil. Se trata de empresas como Amazon, Google, Twitter y Facebook. Y esa ola está dejando paso la tercera revolución, la del internet no de las cosas, sino de todas las cosas, en el que la conectividad ubicua permite a los emprendedores transformar los principales sectores del mundo real.
El título del libro procede, aunasí, de otro terreno: Case pasó mucho tiempo de su último año en la universidad leyendo y releyendo La tercera ola, de Alvin Toffler, que hablaba de la nueva era de la información. Transformó su manera de ver el mundo: anunciaba una aldea global electrónica. Él, confiesa, quiso hacerla realidad. Y ayudó bastante, considerando que en los primeros tiempos tenían que convencer a las telefónicas de que bajaran los 10 dólares ¡a la hora! de conexión y a los fabricantes de ordenadores a que les colocaran módems.
Ahora Case quiere hacer de futu- rólogo igual que Toffler y dar un manual de instrucciones para el nuevo universo. Un mundo en el que los emprendedores van a desafiar a los mayores sectores de actividad y que más nos afectan cotidianamente, reinventando nuestra asistencia sanitaria y rediseñando nuestro sistema educativo, todo más personal, individualizado, basado en los datos. Y creando productos y servicios que hacen más seguros los alimentos o ir al trabajo.
Sólo que esos emprendedores no van a salir de apps creadas en residencias de estudiantes quese hacen virales como en la segunda ola. Tendrán que establecer asociaciones intersectoriales, recorrer un panorama normativo quelas dela segunda ola prefirieron ignorar y tendrán bastantes más obstáculos para ser admitidos incluso con ideas valiosas. El gobierno, señala, siempre intervendrá en los sectores industriales de la tercera ola. Así que el libro de instrucciones que necesitan los emprendedores hoy, dice, es el de la primera ola, cuando los obstáculos para la inclusión eran enormes y las asociaciones eran una necesidad para llegar a los clientes. Yahí, Case tiene todo que contar.