Silicon Valley se enfrenta a Trump por el decreto xenófobo
Silicon Valley, que hace un mes se sentía cómodo con Donald Trump, se enfrenta a él por el decreto xenófobo
“Esto no va de religión, sino de terror y de mantener el país seguro”, se justificaba el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en la aprobación del decreto que impide la entrada a personas de Irán, Iraq, Líbia Somalia, Sudán, Siria y Yemen.
Después de escuchar las palabras del presidente, a las empresas de Silicon Valley (que tan cómodas se sentían hace un mes cuando se reunieron con Trump) les faltó tiempo para enfrentarse al presidente. “Silicon Valley: construido por inmigrantes”, “Trump: no seas malvado”, se leía en los carteles de los centenares de manifestantes que el lunes protestaron en el campus de Google. La compañía hacreadounfondode4millones de dólares para los refugiados. La mitad lo ha aportado el director ejecutivo, Sundar Pichai, y el resto, los trabajadores. La firma aseguró que 200 trabajadores se han visto afectados por la medidayqueofrecerá apoyolegal a su alcance para protegerlos. Lo mismo harán Microsoft y Apple, también contrarias a la medida. “El decreto está equivocado. Significa una marcha atrás para el país”. “Como inmigrante y director ejecutivo he experimentado la parte positiva y el impacto de la inmigración en nuestra compañía”, opinaba Staya Nadella, de Microsoft. Tim Cook, director ejecutivo de Apple, ya dijo anteriormente queAppleno existiría sin inmigración. (Steve Jobs era descendente de sirios.)
La economía colaborativa también ha metido baza. Brian Chesky, director ejecutivo de Airbnb, anunció que la empresa ofrecerá vivienda gratuita a los afectados poreldecreto(através de los usuarios de Airbnb que estén dispuestos a alojarlos, claro está). El consejero delegado de Uber, Travis Kalanick, también apuntó que la medida era “incorrecta e injusta” y prometió la creación deunfondode 3 millones para apoyar a los conductores afectados por el decreto. Amazon, Expedia y Microsoft han ido másallá. Se han sumadoalas acciones legales que el fiscal general de Washington, Bob Ferguson, ha emprendido ante la corte federal para invalidar el decreto. Todas las tecnológicas tienen que perder. Según Bloomberg, más de la mitad de las start- updeSiliconValley quevalen más de 1.000 millones tienen un inmigrante como fundador.
Sin embargo, parece que lo peor está por llegar. El Gobierno acaba de presentar el borrador de un decreto para restringir el número de visados H1-B. El Gobierno ha explicado que quiere devolverles la función original: captar talento y no personal de baja calificación. Según Tata Consultancy, estos visados se han utilizado descontroladamente en empresas que externalizan servicios tecnológicos. Ysegún Ron Hira, profesor la Howard University, en este sector los trabajadores suelen hacer los mismos trabajos con un sueldo un 30% inferior. Entonces, ¿los inmigrantes primero?