Progresión eléctrica
Los automóviles eléctricos que salen al mercado sorprenden a los usuarios
El futuro requiere de automóviles limpios, dispuestos a mostrar el máximo respeto y cuidado por el medio ambiente. Los eléctricos son obviamente una de las apuestas más firmes, como demuestran fabricantes como Nissan y Renault, que continúan invirtiendo en tecnologías destinadas a mejorar la capacidad de las baterías, al ser este uno de los retos más importantes de este tipo de vehículos.
Nissan ofrece el compacto Leaf, un eléctrico capaz de ofrecer una autonomía real de 250 km, gracias a su batería de 30 kWh. En el caso del Zoe, la firma del rombo extiende las posibilidades de viajar sobre distancias de hasta 400 km, mediante la adopción de su batería Z.E. 40, de 41 kWh, desarrollada conjuntamente por Renault y LG Chem. Hay que decir que ofrece un aumento de densidad energética.
Otro de los desafíos más interesantes en los coches eléctricos es el sistema de recarga. En el caso de Nissan se ofrece el denominado Wall Box, un punto de recarga específico que instala la compañía eléctrica en el lugar deseado y que recupera el punto máximo de carga en unas cuatro horas.
La opción de la marca Renault es también recurrir al cargador específico, llamado Cameléon, que ofrece un ritmo de carga bastante acelerado y que permite recuperar el 100% de batería en apenas dos horas y cuarenta minutos.
Las posibilidades de optimizar y de gestionar las cargas son cada vez más completas. En el automóvil japonés se dispone del sistema de conectividad NissanConnect VE, una tecnología que permite comprobar a través del
smartphone la capacidad de la batería, recibir avisos que conciernen al mantenimiento, información sobre la ubicación de puntos de recarga cercanos, programar a distancia la calefacción del vehículo o localizar su ubicación, vía GPS. El modelo nipón facilita también la localización de puntos de recarga con la función Z.E. Trip, que sirve asimismo para disponer de servicios tan útiles como un com- parador de las tarifas de diferentes estaciones.
Ambos vehículos se distinguen por su notable dinamismo, logrado gracias a la inmediata y enérgica respuesta que ofrecen sus respectivos propulsores eléctricos. Más grande por fuera y por dentro, el Leaf ofrece una suspensión equilibrada, un comportamiento dinámico óptimo y sus diferentes modos de conducción generan la posibilidad de jugar con el rendimiento y con el ahorro energético, en función de las necesidades de cada momento. De adquisición más asequible, más compacto en sus dimensiones y de reacciones más nerviosas, el Zoe también dispone de un modo de conducción Eco, que es posible desactivar en caso de necesidad de una mayor respuesta mecánica.
Son automóviles muy prácticos, fundamentalmente para cualquier usuario que no realice grandes kilometrajes a diario e incluso pueden resultar útiles para realizar algunos largos desplazamientos.