El rock de la alta joyería
El trato más osado de los diamantes y las piezas articuladas son el ADN de la firma francesa
André Messika es, desde hace cincuenta años, un actor imprescindible en el comercio de diamantes. Pero en la última década, su empresa ha tomado un impulso definitivo. Su hija, Valérie Mesika, decidió darle un giro al mundo del diamante y crear su propia firma en formadejoyas en movimiento que tiene embajadoras de la talla de Beyoncé y Kate Winslet. Con sede en el distrito número 9 de París, Messika cuenta actualmente con 350 puntos de venta presentes en 60 países.
El año 2015 marcó un hito en la historia de la empresa. No solo por ser el del décimo aniversario de la firma creada por Valérie, sino por la apertura de un taller propio de alta joyería en la última planta del bello edificio haussmaniano que alberga su sede parisina. “Todo un reto, puesto que en estos últimos años las únicas casas que han creado sus propios talleres de alta joyería han sido Chanel y Luis Vuitton. Piezas excepcionales ejecutadas por estos virtuosos de la precisión y artesanos del sueño dela alta costura que ahora también tenemos en Messika”.
Si algo distingue las joyas de la casa es su finura. Eso es posible gracias al uso del microengaste. Se trata de un método de precisión, realizado a manoycon la ayuda de binoculares, que permite engastar cada piedra con una extrema precisión. Sin saturarla de oro y consiguiendo, de esta forma, que la piedra sea más brillante y luminosa. También las cadenas tienen
Hasta el momento, la firma ha presentado 28 colecciones, diez de las cuales son de alta joyería, y más de 5.000 modelos, de los que tiene 400 activos. Uno de sus grandes éxitos es la línea Move. Al menos una de estas piezas, según cuentan desde la compañía, se vende cada 30 minutos en algún lugar del mundo.
El trato exclusivo que da a los diamantes, siempre de un color FG y una pureza VS y combinados sólo con oro de 18 quilates, es el gran aval de esta firma cuyo lema es bien simple. “Nothing but diamond”. Una garantía que le da impulso para seguir creciendo: entre este año y el próximo prevé abrir tiendas en Londres, Nueva York, Baku, Dubái, Manama, Doha, Kuwait City, Monaco, Jeddah, Budapest.
Los diseños de Messika son, explica su creadora, “una mezcla y equilibro perfecto de lo fastuoso de los diamantes y el minimalismo del diseño moderno”. Valérie Messika ha sabido darle un giro a este mundo de entrada clásico gracias a su determinación por “no hacer una joyería aburrida”. Lo ha resuelto creando piezas de diseños sencillos y aspecto funcional. Pero lo más interesante es que sus joyas son articuladas. Se adaptan perfectamente a la anatomía de quienes las lucen y dan esta idea de “luminosidad pero en constante movimiento” que le aporta un definitivo aire de vanguardia.