Compromiso con la biodiversidad
Las empresas también se preocupan por la conservación de la naturaleza
Cada vez más empresas quieren aportan su granito de arena en el reto de hacer un mundo más sostenible, frenar la pérdida de biodiversidad y conservar la naturaleza. Prueba de ello es la creciente integración de estos aspectos en las estrategias empresariales, especialmente de las grandes compañías.
“Es un papel que hasta ahora ha correspondido más a las administraciones públicas, pero que ya están asumiendo las organizaciones privadas”, explica Juan Alfaro, presidente del Club de Excelencia en Sostenibilidad. “Y lo hacen por una cuestión de responsabilidad con la sociedad y el medio ambiente”, añade Alfaro quien reconoce que esta apuesta empresarial es doblemente beneficiosa puesto que conlleva una mejora de la reputación para la empresa.
Con el objetivo de dar a conocer ejemplos de buenas prácticas empresariales en restauración de ecosistemas, investigación, sensibilización y conservación de especies de flora y fauna, el Club de Excelencia en Sostenibilidad presentó el pasado jueves la II edición del Informe del Observatorio de Gestión Empresarial de la Biodiversidad.
El informe cita, entro otros, el caso de Red Eléctrica de España (REE), que ha liderado el proyecto “Recuperación de los fondos marinos de Posidonia oceánica. Una técnica innovadora”. El proyecto está asociado al desarrollo de las medidas de protección am- biental incluidas en los proyectos de interconexiones eléctricas submarinas Ibiza-Mallorca e Ibiza-Formentera, que unifican el sistema eléctrico insular, y al enlace entre Mallorca y la Península, que conecta las Islas Baleares con el sistema eléctrico peninsular y europeo.
El objetivo de fondo “de dar a conocer estas buenas prácticas es intentar que otras empresas sigan el ejemplo”, indica Alfaro. En este sentido, el informe presenta una sencilla metodología que explica cinco sencillos pasos que una empresa puede dar para iniciarse en la gestión de la biodiversidad. El primero de ellos es identificar, cuantificar y/o valorar las dependencias y los impactos ambientales del negocio, para después informar en la toma de decisiones del negocio y en la presentación de informes. En segundo paso es asegurar el apoyo interno. En tercer lugar, se aconseja desarrollar una política de biodiversidad y, en cuarto, una estrategia de biodiversidad corporativa. El quinto y último paso es definir un plan de acción de biodiversidad estratégico.
Tras seguir estos cinco pasos las empresas ya pueden aportar su granito de arena para frenar la pérdida de biodiversidad y conservar la naturaleza.