El 28% de estas empresas están en Catalunya, de las cuales el 40% vende fuera
El 40% de las ‘start-up’ de Catalunya hace más negocio en el extranjero que en el Estado, dice Stripe
Los emprendedores llevan en los genes su vocación internacional. Dos de cada cinco start-up catalanas hacen más negocio en el extranjero que dentro del Estado, según un informe presentado esta semana por la empresa norteamericana Stripe, especializada en impulsar y monetizar negocios en línea.
Guillaume Princen, director general de Stripe en el sur de Europa, cree que el fenómeno se debe a los avances de la tecnología: “antes, se necesitaba un mínimo de cuatro años para lanzar un producto en la escena global, mientras que ahora, gracias a las herramientas en la nube, en menos de 12 meses se llega al mercado internacional”. Lo mismo pasa con el coste para arrancar un negocio: “En el 2009 para lanzar un producto a internet había que invertir una media de unos 500.000 euros, en el 2011 unos 5.000 euros y ahora, la inversión no llega ni a los 1.000 euros. Los costes de probar el producto e introducirlos en el mercado son mínimos gracias a la tecnología.” Otro factor que indica que las start-up pueden crecer y conseguir monetizar el negocio con poco tiempo son los sistemas de pago. En este sentido, Stripe revela que buena parte de las start-up catalanas utilizan métodos avanzados, como el SaaS (que funciona com- pletamente en la nube) o el modelo marketplace.
También España es un territorio especialmente sensible con las nuevas tecnologías porque tiene una de las cifras de penetración móvil más altas de Europa, superior al 80%. Por eso, dice Stripe, tiene sentido que los emprendedores ya piensen en negocios únicamente basados en el móvil. De hecho, según datos de la compañía, un 56% de las startup catalanas han creado su negocio en torno a los teléfonos inteligentes y no alrededor de páginas web. Aun así, aunque el grueso del tráfico en internet sea a través del teléfono inteligente Stripe indica que sólo un 22% de las compras en internet se hacen con este dispositivo, cifra que demuestra, “el peso que tiene todavía el ordenador en las transacciones”.
Sea como sea, start-up y tecnología son mundos que se dan la mano. Según datos de Acció (la agencia de la competitividad de la empresa de la Generalitat), la penetración de la tecnología en el mundo del emprendimiento es notoria: de las 1.086 start-up que hay en Catalunya, un 30% se dedica en el sector del software en internet, un 27% en el sector del móvil, un 23% al comercio electrónico, seguido del turismo, el ocio, el big fecha y el eHealth.
Esta semana, Stripe reunió 100 de estas start-up para presentar sus servicios en la sede de Barcelona Activa. La compañía, que presta servicios a centenares de clientes en España, aterrizó en Madrid hace medio año. Según su estudio, Catalunya, es la región de España con más tejido emprendedor (28,4%), seguida de Madrid (27%) y Valencia (5%). En Catalunya, el sector se concentra en la demarcación de Barcelona (80%), da trabajo a unas 10.000 personas y genera una facturación que ronda los 1.300 millones de euros.
Queda claro que el sector está en efervescencia y la enésima prueba que lo demuestra es la del capital riesgo que han atraído estas empresas en los últimos años. Según la Asociación Española del Capital, las start-up captaron 659 millones en el 2015, casi el doble que en el 2014. Catalunya reunió más de la mitad de la inversión privada, un 56%, y también fue la comunidad que captó más capital extranjero, 277 millones, un 71% del total del Estado.
Catalunya es la región con más tejido emprendedor (28%), seguida de Madrid (27%) y Valencia (5%)