‘Entrumpados’
Las bolsas siempre descuentan expectativas futuras. La generación de expectativas positivas anima la subida de las cotizaciones. Por el contrario, el incumplimiento de estas expectativas se traduce en caídas en las bolsas. Desde la elección de Trump, los mercados financieros han descontado una aceleración del crecimiento americano y de los beneficios, gracias a la aplicación de las medidas anunciadas. La realidad empieza a reflejar que probablemente los inversores han descontado demasiadas medidas, y demasiado pronto. Existe un riesgo claro de que las expectativas se vean incumplidas.
La retirada de la ley de reforma sanitaria, que finiquitaba el Oba
macare, por falta de apoyo de los propios congresistas republicanos, pone de manifiesto que la implementación de las grandes promesas de Trump tendrá considerables obstáculos para llegar a materializarse. Ahora, las dudas se trasladan a la ambiciosa reforma fiscal y al plan de infraestructura de un billón de dólares en diez años, dos de las principales medidas anunciadas.
El retraso en la aprobación de la reforma sanitaria, implica necesariamente un retraso en la tramitación de la reforma fiscal. La agresiva rebaja de impuestos propuesta, la no tributación en las exportaciones y la no consideración de las importaciones como un gasto deducible en el impuesto sobre sociedades, tendrán que superar numerosos obstáculos para su aprobación.
El efecto Trump sobre las bolsas americanas ha sido innegable. La materialización de sus medidas anunciadas en ningún caso será rápida, si es que finalmente llegan a aprobarse. Con la bolsa estadounidense en máximos históricos, existe un claro riesgo de decepción y pérdida de paciencia por parte de los inversores.