Ericsson: las redes 5G, otro ciclo de inversión
No son los usuarios los que presionan en favor de la nueva generación, sino industrias como la del transporte
En la reciente reestructuración de Ericsson, el nuevo consejero delegado, Börje Ekholm, ha asignado al vicepresidente senior Ulf Ewaldsson la responsabilidad clave de dirigir el negocio global de redes. Ewaldsson, quien en su anterior desempeño como chief technology officer fuera un apóstol de la quinta generación decomunicaciones móviles (5G), coincide cuando se acercan los primeros despliegues precomerciales de esta tecnología, previstos para el 2018. Aunque la meta es compartida, no todas las partes involucradas están de acuerdo en el ritmo que han de seguir las inversiones; un debate que ha de resultar familiar a los lectores de Dinero.
Ewaldsson confirma que, así comola vigente cuarta generación nació en el 2010 bajo la premisa de su optimización para los smartphones, con el fin de ofrecer a los usuarios unaexperiencia completamente nueva y muy superior a la 3G – que aún es mayoritaria en buena parte del mundo –, la próxima generación ha sido concebida en función del internet de las cosas, con independencia de que la 4G tiene mucho camino por delante.
“El tren va tan rápido –dice– que aunque quisiéramos no podríamos pararlo”. Los estudios de Ericsson indican que a finales de año, se cruzará el listón de 16.000 millones de dispositivos conectados en todo el mundo; sólo una fracción serán smartphones. “Desde el mismo momento en que empezó a hablarse de 5G, esta ha actuado como acelerador, ha creando la necesidad de sí misma”, resume.
No son los fabricantes quienes presionan a favor del 5G. Ni los operadores quienes lo frenan: Ericsson integra un grupo de 40 compañías de ambos lados que ha impulsado la aprobación por el órgano internacional 3GPP (el 9 de marzo) de un mecanismo de aceleración, que consiste en iniciar cuanto antes las pruebas de 5G sobre la infraestructura 4G existente, mientras avanza el proceso de estandarización. “Es una presión del mercado, pero no viene del consumidor –como en el tránsito de 3G a 4G, hace unos diez años–, sino de otras industrias: la del transporte, por ejemplo”. Desde luego, no podría hablarse de coches conectados, o autónomos en el futuro, sin decir qué redes los conectarán; no serán las actuales sino las siguientes, en la próxima década.
Señala Ewaldsson que la mayoría de los usuarios no es consciente de las ventajas que les aportarán las re- des 5G. En la conversación con Dinero surge un asunto que interesará directamente a los consumidores. Lasredes existentes están pensadas para dar prioridad al tráfico en sentido descendente [ downstream] pero la demanda apunta en la dirección de subida [ upstream].
El vicepresidente de Ericsson tira de estadísticas que elabora su compañía. “Ahora, el 55% del tráfico que pasa por las redes móviles está compuesto por vídeo, pero una proporción creciente de ese 55% es upstream, y podría congestionarlas [...] cada día más y más gente graba vídeos y los sube a Facebook, Instagram o Snapchat para compartirlos, y muchos de ellos esperan que a su vez sean compartidos. Esta práctica tiene consecuencias”.
Otro fenómeno de demanda intensiva es el WiFi, por razones de eficiencia de costes en entornos de corto alcance. ¿Podría 5Gsustituir a WiFi? No podría, responde, porque de ninguna manera iguala su eficiencia; y desde luego WiFi no podría ser una alternativa a las redes celulares salvo en ciertos usos. “No imagino que nadie vaya a renunciar a su suscripción móvil por muy a mano que tenga una conexión WiFi; usará una u otra según las circunstancias”.
Con el auge de la virtual iza ción, la industria de las T.I. [antes llamada informática] está compitiendo en un terreno que parecía reservado a compañías como Ericsson, suministradoras de los operadores. ¿Cree que son intrusos en su jardín? Entre risas, Ewaldsson replica: “Con esa lógica, podría preguntarles si los intrusos somos nosotros [...] En serio: la nube es un fenómeno muy disruptivo, y no hay más que ver lo que están sufriendo las empresas de hardware y software. No digo que no nos esté afectando, al contrario, porque es la misma disrupción. Ellos, como nosotros, lo único que podemos hacer es ser rápidos en la adaptación”.
¿Quién va a prevalecer ?“Es pronto, pero nuestros clientes, los opera- dores, tienen una ambición legítima de ser actores en el mercado cloud [...] A veces se habla de cloud con una cierta ligereza, como sino necesitara n conectividad. En este punto concreto hay que plantearse dos preguntas: ¿qué redes van a dar esa conectividad? y ¿cómo seva a financiar el plus de capacidad? Creemos que 5G puede ser una fuente de ingresos proporcionados por el acceso móvil a la nube”. Por esto, pese a las dificultades financieras que atraviesa la compañía sueca, Ewaldsson dice ser optimista: “5G está a punto de llegar, se abrirá otro ciclo de inversión y nuestra tecnología seguirá siendo necesaria”.