¿Bolsos que son arte?
Acabada la Semana Santa encaramos atravesar el Rubicón de las ferias y los acontecimientos artísticos de los próximos dos meses. Estos días ha acabado Art Brussels, está teniendo lugar el Gallery Weekend de Berlín y Art Cologne, y esta semana empiezan en Nueva York dos de las grandes ferias, Tefaf y Frieze. Especialmente este año, que hay Grand Tour: en unas semanas coinciden las inauguraciones de la feria Art Basel, la Biennale di Venezia, la Documenta de Kassel (que tiene lugar cada cinco años) y el Skulptur Projekte de Münster (cada diez). Nos esperan pues, unos meses intensos y apasionantes.
Estos días en Londres se ha comentado mucho la última campaña comercial de Louis Vuitton, Masters. La empresa de lujo se ha aliado con Jeff Koons, al artista vivo más caro, para diseñar una línea de bolsos de mano con el logo de la marca y reproducciones de fragmentos de obras maestras, en una clara apropiación de iconos artísticos para convertirlos en coloristas elementos de deseo a la manera más descarada del pop art. Incluso Duchamp, que ya le pintó bigote a la Mona Lisa, enrojecería por el atrevimiento de Koons de estampar sus iniciales sobre una obra maestra.
El artista lo defiende y, en una elegante cena de presentación en el Louvre con le tout-Paris, justo delante de la Gioconda, una de las obras escogidas, vertía por la popularización del arte y la celebración de la vida en sociedad. Pero otros lo tildan de banal y consideran que es una utilización excesiva por parte de las marcas de moda que, paradójicamente, son grandes mecenas del arte, como la misma Fundación Louis Vuitton.
Cuestionando si estos bolsos son obras de arte o no, un columnista escribía que quizás hará falta apresurarse e ir a la tienda de Bond Street a comprar uno ¡para colgarlo en la pared de casa!