Viviendas para personas 'principales'
Las fincas regias son muy codiciadas, por su historia, belleza arquitectónica y singularidad
Sin ellas, la ciudad de Barcelona y, sobre todo, L'Eixample no serían lo mismo. Así de taxativo se expresa el arquitecto Jaume Prat. Pero, ¿de qué hablamos cuando hablamos de fincas regias? Para José Miguel Esteban, arquitecto técnico y comercial de Lucas Fox, "son fincas que suelen tener más de cien años de antigüedad, con nombre y apellidos y elementos muy cuidados que denotan estatus: vestíbulos amplios y decorados con materiales nobles, fachadas trabajadas con esgrafriados o elementos modernistas, tribunas, galerías..., y una diferencia de altura muy evidente entre el principal y el resto de pisos".
Cuestión de clases: arriba y abajo Según Jaume Prat, esta manifiesta diferencia de altura del piso principales básica para identificar una finca regia de una que es simplemente ... clásica. "Ambas construcciones convivieron en el tiempo, pero unatenía nombre y apellidos y una voluntad declase, mientras quelaotra era una construcción estándar y con materiales más humildes, y es probable que el propietario ni viviera en el edificio". Este matiz es importante, ya que "en las fincas regias se produce una estratificación en vertical que, además, evitó durante muchos años la creación de guetos en Barcelona", sostiene Prat. ¿Por qué? Porque en un mismo edificio convivían diferentes estatus sociales. Desde el propietario, hasta pequeños comerciantes en los bajos y el servicio, que se repartía según el nivel de rentas por el resto de pisos, viviendo en el ático los más humildes.
De hecho, añade Prat, "no es casual que el primer piso del edificio se llame principal, ya que era donde vivía el señor del edificio, que era la persona principal". Por eso, en las fincas regias, esta planta es la más majestuosa: con más metros cuadrados, y con jardín o salida al patio de manzana, tribunas, galerías, una escalera hasta este piso mucho más cuidada (suelos de mármol, barandillas de forja labradas...). Y, por supuesto, una altura de techos mayor: "Cuanto más alta era la renta del propietario, más alto era el techo del principal. Era una forma de explicar socialmente que allí vivía alguien importante".
Ser centenarias les sienta muy bien
Con más de cien años en sus cimientos, las fincas regias no han perdido su encanto. Al contrario, se han consolidado como un bien muy cotizado. "Sobre todo para el extranjero, que suele ser el cliente estrella de este tipo de pisos. A los chinos, por ejemplo, les chiflan", afirma Cristina Alabart, de aProperties. "Los extranjeros valoran mucho que el piso tenga mosaico hidráulico, vitrales emplomados, molduras, la carpintería original... El interés por estos elementos es tal que hemos tenido una cliente que se ha echado atrás en la compra de un piso espectacular porque no tenía mosaico. Nos dijo que para un suelo de parqué, ya tenía su piso en París".
José Miguel Esteban, de Lucas Fox, apunta que "a veces se tiene que hacer pedagogía, porque te encuentras conclientes quepidencosas casi imposibles. Quieren un piso en una finca regia, con elementos originales y que, a la vez, tenga mucha luz y terraza. Y si no se trata de una rehabilitación, es muy complicado. Porque en estas fincas las salidas al exterior estaban en la planta noble, o sea, en el principal, que suele ser menos luminoso. Los áticos, que ahora se cotizan tanto, antiguamente eran el lavadero". El arquitecto Jaume Prat recuerda que el espectacular desván de La Pedrera era, precisamente, el lavadero del afinca, porquenielpropi oGau dí fue capaz de controlar las diferencias tan bruscas de temperatura. Los Milà vivían, por supuesto, en el principal. •