Lujo francés sobre ruedas
Formar parte del jurado del Coche del Año en Europa permite acceder a un círculo de influencia, tan reducido como decisivo, en el sector industrial más importante del mundo. En esta ocasión, el nuevo objetivo asociado al cargo es opinar sobre todos los aspectos que conciernen a DS, la flamante filial de lujo del Grupo PSA, con la finalidad de acompañarla en el apasionante camino que ha empezado a andar como firma independiente respecto a hermanas tan consolidadas como Peugeot y Citroën.
Las intenciones de DS están clarísimas. Se trata de aprovechar el tirón de las prestigiosas firmas de lujo francesas para defender este estatus con el desarrollo de apetecibles productos. El primer coche de nueva generación será el DS7 Crossback, un SUV anunciado para principios de 2018.
Su ambiciosa estrategia de futuro, basada en unos pilares realistas y cargados de argumentos, pretende edificar una marca de lujo con la paciencia suficiente para cosechar los frutos como es debido en un horizonte temporal de entre 15 y 30 años. Para ello, la firma prevé lanzar un modelo nuevo cada año. Además, estos automóviles de nueva generación se generarán bajo un prisma de venta global, con el fin de optimizar los costos de desarrollo. Si el DS7 Crossback sorprendió en el Salón de Ginebra con sus avances tecnológicos y sus lujosos materiales, los posteriores lanzamientos resultarán bastante más apasionantes todavía.