SUBASTA UNA JOYA DE PASEO Y DE COMPETICIÓN
La fecha: el 18 y 19 de agosto. El lugar: la subasta de RM Sotheby’s en Monterey (California) con ocasión del Concurso de Elegancia de Pebble Beach. Son los días y el enclave donde, presumiblemente, se batan algunos récords mundiales de cotización automovilística. Entre los más de 100 exclusivos y refinados vehículos que cambiarán de manos en esta prestigiosa licitación pública anual de clásicos figura el Aston Martin más importante jamás producido: el DBR1 de 1956 con chasis nº1 (DBR1/1). Primera de las cinco únicas unidades fabricadas hasta 1958, fue producido por expreso deseo de David Brown para mejorar las prestaciones en competición de su predecesor, el DB3S, y el secreto objetivo de cumplir su sueño: ganar las 24 Horas de Le Mans.
Equivalente británico de los legendarios 250 GTO de Ferrari o 300 SLR de MercedesBenz, el Aston Martin DBR1 equipaba un motor de 6 cilindros y 3.0 litros, cambio de cinco velocidades, chasis multitubular y frenos de disco con pinzas de aleación ligera. Debutó en las 24 Horas de Le Mans del 56 con Tony Brooks y Reg Parnell a los mandos, retirándose tras 22 horas de carrera por problemas mecánicos. Aunque fue el coche “gemelo” DBR1/2 el que finalmente obtuvo la victoria en el circuito de La Sarthe en 1959, en el impresionante currículum deportivo de esta joya de la firma de Gaydon figuran dos participaciones más en Le Mans (en el 57 y el 58), en las 12 Horas de Sebring de 1958 y 1959, así como en tres ediciones de los 1.000 Km de Nürburgring (’57, ‘58 y ‘59). Al volante se sentaron nombres ilustres de las carreras de resistencia como Carroll Shelby, Roy Salvadori, Stirling Moss o Jack Brabham, entre otros.
Tras su etapa oficial en los circuitos como vehículo de fábrica, participó en diversas competiciones de la mano de la escudería privada Essex Racing, cerrando su ciclo de carreras en 1962. Entonces, pasó a manos de John Dawnay, futuro Vizconde de Downe y presidente del Aston Martin Owner’s Club.
Con semejante pedigrí, los expertos vaticinan que esta codiciada pieza, que se encuentra en un estado inmaculado y 100% period correct, se adjudicará por más de 20.000.000 de dólares (17 millones de euros) cuando el martillo resuene a la de tres en la sala de pujas.
En el más que probable caso de superar los 21.780.000 dólares pagados en la subasta de Monterey del año pasado por el Jaguar D-Type de 1955, chasis XKD 501, se convertiría en el automóvil británico más caro de todos los tiempos y en el Aston Martin más valioso de la historia.
Fue pilotado por nombres ilustres: Carroll Shelby, Stirling Moss o Jack Brabham