CRÍTICA DE ARTE ¿CREADORES SIN FUTURO?
La cultura aporta el 4 % del PIB en España, un porcentaje para nada desdeñable. Ahora parece que por fin los creadores van a contar con un estatuto específico en el que se valoren las circunstancias especiales de un colectivo notablemente maltratado en nuestro país. Alrededor de un millón de personas podrían acogerse al denominado Estatuto del Creador.
No deja de resultar curioso que la actual legislación españo- la no considere artistas a fotógrafos, escritores, guionistas, ilustradores o periodistas free
lance, pero sí pueden acogerse a esa consideración ceramistas, traductores y músicos ejecutantes, aunque todos deberían ser tratados como otros colectivos de ingresos discontinuos porque los adelantos sobre los contratos para la edición de un libro en cuya redacción se han empleado varios años o el caché de un elevado número de artistas plásticos no da para muchos dispendios.
Al margen de la reducción del IVA para determinados espectáculos, lo que se hace imprescindible es que las obligaciones tributarias de los trabajadores de la cultura no deberían tomar en consideración la anualidad, sino que sería necesario que se valorasen periodos de tiempo más dilatados porque a las musas no se les puede exigir su presencia en horarios y días concretos.