Con ADN de Viajero
El Serie 3 Gran Turismo ofrece una mayor versatilidad y capacidad con un estilo más exclusivo
Hay vida más allá de los SUV. El Serie 3 GT así lo demuestra. Es, claramente, una opción minoritaria, un concepto alternativo para viajar en familia pero para algunos clientes puede ser un interesante sustituto a los omnipresentes SUV.
Su particular configuración, que combina elementos propios de un sedán, un break y un todocamino, ofrece el confort de una berlina, la capacidad de un familiar y la versatilidad de un crossover, por lo que resulta realmente práctico, útil y cómodo. Con una estética más acertada y agradecida que la de su hermano mayor, el Serie 5 GT, el Gran Turismo de la Serie 3 tiene entre sus rasgos visuales más distintivos un portón trasero eléctrico de grandes dimensiones, una silue- ta de techo curvada hacia la zaga, al estilo de un cupé, con una luneta trasera tendida también grande, y un frontal elevado, similar a de la berlina aunque con matices propios, como el parachoques y otros componentes. El paquete deportivo M que vestía la unidad probada añade una dosis adicional de emoción y dinamismo a su particular diseño, muy eficiente, por otra parte, en lo que aerodinámica se refiere (Cx 0,29).
Sin embargo, por lo que verdaderamente destaca la tercera carrocería del Serie 3 es por el mayor aprovechamiento de la zona de carga, una habitabilidad superior y una accesibilidad trasera mejorada respecto a las otras variantes de la familia. Ello se debe a unas formas que priorizan la capacidad y a unas dimensiones notablemente mayores: 4,82 metros de largo (por los 4,62 de un Serie 3 “normal”) mientras que la distancia entre ejes se sitúa en 2,92 m –2,81 en la berlina–. Además, la anchura total aumenta hasta los 1,83 m y en altura crece hasta los 1,51 m. El resultado es un maletero de 520 litros de capacidad (25 más que el Serie 3 Touring) que puede alcanzar los 1.600 abatiendo los asientos, que se pliegan en secciones 40/20/40, lo que facilita el transporte de objetos especialmente largos.
Comprobadas y contrastadas las ventajas de un interior más espacioso para usuarios que acostumbran a realizar largos viajes en compañía de la familia y a plena carga, el Serie 3 GT en su versión diésel más potente demuestra además que es un BMW de pura raza. No sólo por el empuje de su mecánica de 3 litros y 6 cilindros en línea turboalimentada, que rinde 313 CV de potencia con un ingente par motor de 630 Nm entre 1.500 y 2.500 rpm, sino por la ágil, precisa y óptima respuesta dinámica que ofrece.
Además, gracias a la tracción total y al cambio automático de 8 velocidades (ambos elementos de serie en esta motorización), la gestión de su abundante potencial mecánico es más sencilla, aprovechable y eficaz.
Pese a sus más de 1.800 kg de peso y su considerable volumen, las reacciones del vehículo y su contundente capacidad de aceleración, con un vertiginoso 0-100 en menos de 5 segundos, revelan la innata deportividad de los modelos de la firma bávara, oculta en este caso bajo la apariencia de una berlina grande de corte familiar.
Por lo que destaca la tercera carrocería del Serie 3 es por el mayor aprovechamiento de la zona de carga