IDÍLICA PRESENCIA
Obra reciente Emilio González Sainz | Utopía Parkway, Madrid | Hasta el 3 de noviembre | Precios de 600 a 5.990 euros | Tel. 91 532 88 44
Con rubro La braña de los sonám
bulos, González Sainz exhibe sus trabajos más recientes; pinturas y acuarelas que dan razón y ser de un territorio, idílico, silente, de verdes profusos, lientos –del esmeralda al más tenue–, dando protagonismo, por encima de todo, a la naturaleza. También a la soledad, a la serenidad, proponiendo una suerte de retorno al paraíso perdido, donde vivir con sencillez, con limpia desnudez originaria.
La braña es un paisaje alto, de pastos, solitario, en el que el autor crea su mundo, dominado por azules y verdes, sin personajes o con algunos que parecen levitar, soñar. El mismo pintor dice: “Al final entro en el cuadro como entré en el sueño”. Se percibe un perfume calderoniano que imbrica sueño y vida; una intensa plasticidad narrativa que embarga, seda, place.
Emilio González Sainz, Torrelavega 1961, es licenciado en Bellas Artes por la Universidad del País Vasco. Comenzó a exponer en 2010 y desde entonces ha realizado quince individuales, en Santander, Madrid, Bilbao, Oviedo. En 2011 disfrutó la beca de residencia The Ballinglen Arts Foundation, Irlanda. Es Premio de Pintura del Parlamento de La Rioja y de Focus-Abengoa.
Las acuarelas son un canto a la transparencia, a la sutileza, pequeños poemas donde las formas se remansan o dinamizan para crear un sortilegio de emoción. Los óleos, más densos, conforman ese cosmos metafísico, espoleado por la quietud y la calma, que arma la naturalidad sin afectación, la intimidad en lo distante.
Como ejemplo de esta propuesta exquisita, ponderada, matizada, urgida, lúcida, Sonámbula,
2016, óleo sobre lienzo, 115x160 cm, 5.990 euros, que pone de manifiesto su altura expresiva sin alharacas; su idea de aislamiento para la meditación, su técnica perfecta y su solercia para comunicar esa actitud. Ecos oníricos, que danza entre luces, dibujan un contenido atrayente.