Materiales inteligentes al servicio de la salud
La empresa Tractivus, surgida de IQS e Idibell, desarrolla una nueva generación de prótesis traqueales
La calidad de vida y la supervivencia de miles de personas afectadas por enfermedades como el cáncer dependen del avance de la ciencia y la aplicación práctica deestos conocimientos. La existencia de iniciativas empresariales que facilitan la transferencia científica y tecnológica es un elemento clave para seguir mejorando la salud de la población.
Desde octubre de 2015, Tractivus, una empresa surgida de l’Institut Químic de Sarrià (IQS) y el Idibell, trabaja con esta finalidad a través de la investigación en dispositivos médicos. El primer objetivo deesta joven spin off hasidoel desarrollo de una nueva generación de stents traqueales (prótesis que se colocan dentro de la tráquea) para pacientes que han sufrido una estenosis (estrechamiento de la tráquea) por cáncer de pulmón, esófago o tiroides entre otros.
La tecnología de Tractivus está patentada a nivel internacional y ofrece soluciones efectivas a las complicaciones más frecuentes de las prótesis traqueo bronquiales: la colonización porbacterias ylas dificultades de adaptación fisiológica.
Noobstante, comoocurreentodo tipo de dispositivos médicos, el camino hasta llegar al mercado es largo, complejo y costoso; y los nuevos stents traqueales desarrollados por Tractivus no estarán en el mercado hasta el año 2021, según explica Joan Gilabert, socio fundador y director general de esta spin off.
Después de licenciarse en química orgánica, Joan Gilabert comple- tó un máster en ingeniería y se doctoró en bioingeniería en el IQS. Sus estudios en superficies inteligentes que interaccionan con tejidos implantados muestran un camino esperanzador en diversos tipos de dispositivos médicos. Mientras trabajaba en su tesis doctoral en el Gemat “se nos planteó un proyecto con el Servicio de Neumología del Hospital de Bellvitge para mejorar las propiedades de un stent traqueal”, recuerda Gilabert.
Este tipo de implantes está sometido a problemas de colonización bacteriana que pueden provocar graves infecciones y, por otra parte –al ser tubos semi rígidos de silico- na de forma cilíndrica– no se adaptan a los movimientos habituales del tórax y es relativamente fácil que migren o se desplacen de la zona implantada.
“La solución propuesta fue el desarrollo de un recubrimiento antibacteriano para losstents traqueales, de forma que esta prótesis se protege a si misma una vez implantada”, recuerda Gilabert. El implante desarrollado tiene la misma base que los stents tradicionales de silicona pero incluye un recubrimiento de plata. Uno de los secretos de la tecnología desarrollada por Tractivus radica en cómo unir una capa muy fina de plata encima de la silicona, que es un material muy flexible, sin que este recubrimiento se desprenda con el paso de tiempo.
“La plata tiene efectos antibacterianos y, además, el recubrimiento acaba formando una nanoestructura queevita quelas bacterias se puedan adherir”, detalla Gilabert.
Para solucionar el problema de adaptación física del stent, la propuesta consiste en utilizar la impresión 3D, de forma que se pueda adaptar con precisión el implante a la geometría del paciente. “Utilizamos un TAC torácico del paciente para tener unaimagenreal dela tráquea, hacemos un modelo de esta tráquea, corregimos la zona afectada por el estrechamiento y diseñamos un stent completamente anatómico, con las dimensiones exactas para este paciente en concreto”, detalla el director general de Tractivus.
La propuesta científica funcionaba y podía solucionar una necesidad clínica que afecta a miles de personas pero, como recuerda Gil abert, no es lo mismo un proyecto de investigación en un laboratorio que un producto médico que pueda comercializarse. “Exploramos las especificaciones técnicas y el marco regula torio, y estudiamos las posibilidades de escalad oye luso de materiales; una vez teníamos claros todos estos aspectos, en octubre de 2015, decidimos constituir la empresa”, recuerda Gilabert.
Los 10 socios fundadores de Tractivussonl os miembros del Servicio de Neumología del Hospital de Bellvitge-Idibell e ingenieros del IQS que han trabajado en este proyecto. El equipo de emprendedores que dirige la empresa está formado por Joan Gilabert, Robert Texidó, Salvador Borrós y Víctor Ramos.
El implante tiene la base del ‘stent’ tradicional, pero está recubierto de plata y se imprime en 3D