La herida de Guindos
La marcha del titular de Economía al BCE debilita el Gobierno de Rajoy y dificulta la búsqueda de un sustituto
El ministro de Economía propone que le sustituya Román Escolano, su hombre en Bruselas
La titular de Agricultura es más conocida, pero sería desvestir un santo para vestir a otro
En unas semanas, Luis de Guindos dejará de ser ministro de Economía. Su marcha debilita aún más la imagen del Gobierno al tratarse de uno de sus miembros mejor valorados. Incluso la oposición ha reconocido que será una importante pérdida para el Ejecutivo. Su talante dialogante, unido a su conocimiento técnico y la resolución de la crisis financiera, le ha convertido en uno de los mejores ministros de Mariano Rajoy.
Su salida para desembarcar en el Banco Central Europeo crea un problema al presidente del Gobierno, que se encuentra en sus horas más bajas. Nova a ser fácil relevar le, porque el Gobierno pierde un peso pesado. Guindos ha dado una lista de nombres a Rajoy para ayudarle a elegir. Su favorito es Román Escolano, su hombre en Bruselas. Como él, es un teco– técnico comercial y economista del Estado– y acaba de dejar el cargo de vicepresidente del BEI. Antes había sido presidente del ICO y asesor del secretario de Estado para las Comunidades Europeas y del ministro de Economía en la época de Aznar.
Es decir, tiene un marcado perfil técnico y es un perfecto desconocido para la opinión pública. Noes un hombre con un relato político capaz de vender ilusión. Para eso sería necesaria una persona como la ministra de Agricultura, Isabel García Tejerina. Esta ha sabido hacerse con el campo y su relato, un relato comparable con el de Inés Arrimadas, salvando las diferencias.
En estos momentos, el principal desafío del PP es pararle los pies a Ciudadanos. Si de algo ha servido el procés ha sido para convertir a Albert Rivera en una auténtica alternativa de poder. En esta situación, el partido gubernamental no necesita ministros técnicos sino políticos. Este es el auténtico dilema que tendrá que resolver Rajoy en los próximos días. Si pretende un quita y pon, el mejor candidato es Escolano, pero si lo que quiere es aprovechar la ocasión para remodelar el Gobierno y darle un impulso ante las elecciones de junio del 2019, la candidata es Tejerina o alguien con un perfil parecido.
El problema de elegir a Tejerina para sustituir a Guindos es que sería tanto como desnudar a un santo para vestir a otro. La ministra de Agricultura está en plenas negociaciones del presupuesto comunitario, que sin la aportación británica se reduce drásticamente. Esto significa que no habrá dinero y que será muy difícil que España pueda conservar los fondos que venía recibiendo. Una mala negociación nos saldrá a todos muycara. Además de la reforma del agua que se negocia con el PSOE y del diseño de la transición para el cambio de modelo energético. La imagen medioambiental de Tejerina sirve para neutralizar la industrial de Nadal. Ante esta situación, Román Escolano sería elegido por descarte.
Otra pieza clave en el puzle es la sustitución de Luis Linde al frente del Banco de España. No hay dudas de que será una mujer. La candidata de Guindos es Rosa María Sánchez-Yebra, que tiene gran experiencia para el cargo ya que fue secretaria general del Tesoro y en la actualidad es vicegobernadora del Banco de Desarrollo del Consejo de Europa. A Rajoy le gustaría que fuese Eva Valle, la directora de su Oficina Económica y, por tanto, quien le susurra al oído. El problema es que no tiene el perfil adecuado. Además, se crearía una especie de clan familiar de difícil venta al tratarse de la esposa del secretario de Estado de Economía, Alberto Nadal, y cuñada del ministro de Energía, Álvaro Nadal. Aunque al parecer, las relaciones entre los dos mellizos no pasan por su mejor momento.
Pero, como reza el refranero popular, “el hombre propone y Dios dispone”. Es decir, será el propio Rajoy quien, escuchados unos y otros, tomará la decisión que considere más oportuna. Eso sí, sintiendo el aliento de Albert Rivera en el cogote.