JOYAS DE BICHOS Y HELECHOS
Entre lo bucólico y lo rockero, así son las creaciones de la marca Suma Cruz, que tiene fascinadas a las chicas a las que les gusta su look contemporáneo con un punto romántico y otro punto rebelde. Detrás de la marca madrileña está la diseñadora Susana Cruz, que desde su taller-buhardilla cumple los sueños de muchas de las que ponen su cabeza en sus manos para que les diseñe un tocado a medida, un arte que domina con auténtico talento y mucho encanto. Pero no todo lo que se diseña allí son piezas exclusivas, hechas por encargo; también existe una producción asequible de joyas de precio reducido e impacto garantizado. La naturaleza, como es tradición en joyería, es una fuente inagotable de inspiración en sus colecciones. Por un lado, lo vegetal, que se materializa en estilizadas y sinuosas hojas de helecho, delicadas y aéreas, que siguen el contorno de la oreja o el rostro, o los motivos florales basados en las calas y las orquídeas. Por otro lado, una colección variadísima de bichos compuesta por un repertorio de moscas, hormigas, mariposas, arañas, libélulas o escarabajos, entre los que ocasionalmente asoma la definida silueta de un domesticado y benigno cocodrilo. También las estrellas forman parte de ese catálogo, en forma de constelaciones o de astros fugaces, que engarzadas a peinetas pueden llegar a recubrir la cabeza. Susana Cruz es aficionada a trabajar en latón, que recubre de un baño de oro amarillo o rosa y que resalta con cristales Swarovski de diversos colores y también de una selección de piedras semipreciosas que dan a sus piezas luminosidad, enigma y cierta dosis de dramatismo. Así los bichos ganan en rotundidad visual y devienen objetos de deseo que subrayan su vertiente heterodoxa y preservan su inveterada elegancia.