No es necesario que el piloto sea un profesional para disfrutarlo al máximo
Si hay novedad de Ferrari en Ginebra, sin duda el certamen preferido de la marca de Maranello, hay máxima expectación. Ocurre cada vez que el fabricante italiano descubre un nuevo automóvil en este Salón Internacional que se celebra cada año a principios de marzo. Y la novedad, en este caso el 488 Pista, suele estar rodeada de importantes personalidades del mundo del motor, pilotos de F-1 incluido. En cualquier caso, la primicia mundial que Ferrari desvela estos días en Ginebra es un homenaje en toda regla a las series especiales de deportivos con motor V8 central. Es decir, deportivos con nombres tan evocadores como 360 Challenge Stradale, 430 Scuderia o 458 Speciale.
El 488 Pista, como su nombre indica, es un coche excepcional tanto por su deportividad como por su nivel de transferencia tecnológica procedente del mundo de la competición. No en vano, cinco títulos de constructores en la categoría GTE del Campeonato Mundial FIA de Resistencia desde el 2012 avalan una trayectoria impecable y conceden el bagaje necesario para construir coches de calle únicos en prestaciones y disfrute de conducción. Siempre a la búsqueda de los mejores componentes, destaca la colaboración de Michelin, que ha desarrollado unos neumáticos específicos para el 488 Pista.
La reducción del peso del coche, además de las numerosas no- vedades en cuanto a motor, dinámica del vehículo y aerodinámica, deriva de dos modelos de competición: el 488 GTE y el 488 Challenge. El resultado es un coche desarrollado sin medias tintas, con un comportamiento óptimo tanto en carretera como en pista, sin necesidad de que el piloto deba ser un profesional para disfrutarlo al máximo. Comparado con el modelo de se-