Cuando reinventar la red es reinventarse a sí mismo
Cisco tiene dos objetivos: acelerar la transición al software y lograr más ingresos recurrentes
En los veintiocho meses que Charles Chuck Robbins lleva al frente de Cisco, muy poco se ha prodigado en la prensa: tenía como prioridades remodelar la estrategia, añadir otra veintena de empresas a la cesta de la compra y renovar –nounasino dos veces en algunos casos– la cúpula directiva de la empresa. Con estos precedentes, que convocara en Barcelona a seis medios europeos (entre ellos este suplemento) era una oportunidad.
Durante más de una hora, el encuentro versó sobre la reinvención de la red, el análisis predictivo, la ciberseguridad, la pluralidad del cloud... asuntos que no tienen glamur, pero sintetizan la estrategia de una empresa que factura unos 45.000 millones de euros. Dos son sus objetivos centrales: acelerar la transición deel hardwareal software y potenciar la generación de ingresos recurrentes.
Antes de entrar en esas materias, Dinero tenía una pregunta económica: ¿qué piensa hacer con el tesoro –unos 68.000 millones de dólares– que Cisco ha mantenido aparcado fuera de EE.UU. yque, tras la reforma fiscal de Trump, ahora podrá repatriar? Pues lo mismo que ha hecho hasta ahora con su generación de caja y gracias a las condiciones propicias del mercado de deuda: recomprar acciones, pagar un generoso dividendo (tácticas que mantienen alta la cotización en bolsa) y a lavez, adquirir más empresas con las que apuntalar su estrategia. “Cisco –apuntó Robbins– es una de las cinco empresas estadounidenses que más se beneficiarán de este componente de la reforma tributaria”.
Para una empresa que ha disfrutadodurantedécadasdeunliderazgo cómodo sobre el mercado de redes de empresa, puede sorprender que su mensaje en el 2018 sea “reinventar la red”, pero esto es exactamente lo que Cisco necesita para zafarse de unos competidores pequeños, pero matones. Corre por la industria una consigna: las redes (como todo lo demás) han de ser software-defined. Cisco se ha sumado a esa corriente –quizás con cierto disgusto– poniendo cuidado en preservar su amplia base instalada de routers y switches en empresas y operadores.
Robbinsloresumióasí: automatizar las redes con “una nueva arquitectura que las hace más simples, programables, escalables y ágiles... esto es lo que llamamos red intuitiva”. El argumento es intelectualmente seductor: “IDC ha estimado que dentro de dos años, en el 2020, se añadirá unmillóndedispositivos conectados a internet ¡cada hora!; así que la única posibilidad de acomodarelincrementodetráfico será que las redes sean fundamentalmentediferentes einteligentes, que sean capaces de aprender lo que se espera de ellas en cada momento”.
¿Cómo lograr que sean diferentes? Desagregando el sistema operativo de Cisco del hardware de Cisco, de manera que este pueda funcionar bajo el control de software de terceros, y el primero, con hardwareajeno, uncambiodelaactitud que la compañía ha mantenido desde el primer día. ¿Cómo lograr que sean inteligentes? Acoplando la infraestructura a la plataforma analítica Tetration, fruto devariasadquisiciones. Y ¿cómo lograr que sean seguras? Detectando las amenazas mediante la solución inteligente de la división Talos.
Nomenosdeunadocenadeveces empleó Robbins la palabra edge, que debería traducirse como borde pero, en este contexto, describe el extremo de una red (por tanto, exterior a su núcleo). Su importancia se debe a que es en el edge donde se produce la ingesta de los datos y donde podría colarse un malware enmascarado. “Esta es la razón por la que en el 2017 anunciamos una tecnología de protección que llamamos ETA [es la sigla de encrypted traffic analysis]. Unalto porcentaje de clientes ya lo están usando en régimen de suscripción”.
Suscripción, palabra oportuna. La charla toca un tema crucial para el modelo de negocio que Cisco persigue: el software y los servicios por suscripción generan ingresos recurrentes y aseguran la fidelidad del cliente. Robbins se despidió con una estadística: hace ocho trimestres, menos de una cuarta parte de los ingresos de Cisco eran recurrentes, hoy superan el 32%, y la proporción sigue subiendo.
Seguridad La seguridad es pieza clave en la estrategia de Cisco. Su sistema de inteligencia de red Talos detecta y neutraliza muchos millones de amenazas cada día. La recomendación de Chuck Robbins es contundente: rediseñar la arquitectura de protección de datos para neutralizar las amenazas. “Nadie construye una casa dejando las cerraduras para más adelante”.