Parada de autobús inteligente
Capmar presenta una marquesina innovadora para agilizar el transporte urbano en las ciudades ¿Cuál es la ruta más rápida para ir al trabajo? ¿Tardará mucho en llegar el autobús? La explosión de las tecnologías de la información y, concretamente, de los smartphones ha llevado a los usuarios del transporte público no sólo a reclamar un buen servicio sino también a recibir información actualizada permanentemente de los tiempos de espera y de las incidencias.
Conscientes de esta tendencia, la empresa familiar de Ripollet Capmar Sistemas de Información, especializada desde hace más de 60 años en la implantación de marquesinas de autobús, ha presentado una parada solar inteligente que, además de ofrecer información sobre el tiempo de espera de cada línea, permite realizar otro tipo de consultas como el saldo de la tarjeta, así como posibles incidencias en la red de transporte público. “Hemos instalado diversos módulos de nuestra parada inteligente en la línea de Guaguas Municipales de Gran Canaria. Aunque ya estamos trabajando en la expansión a otra ciudades interesadas en esta tipología de paradas que además de ser inteligentes, al obtener su energía del sol, no necesitan ningún tipo de cableado o conexión a la red eléctrica, lo que reduce el coste y la com- plejidad de la instalación”, explica Monica Capablo, directora comercial de Capmar.
Así, como explica la directiva, dicho prototipo es una evolución de la parada inteligente PSI, que lanzaron en el año 2009, que ofrece el tiempo de espera del autobús y que está implantado en ciudades como Barcelona, Eivissa, Albacete, Lugo, Mallorca e incluso en dos puntos del barrio del Bronx en Nueva York.
Otro de los proyectos que la pyme tiene vigentes es la Capmar Demand, un sistema que adapta la demanda de autobuses a la cantidad de gente que hay en la parada, con el fin de ahorrar recursos, y que ya está implantado en localidades como Sitges o El Prat de Llobregat. “Esto es de gran utilidad sobre todo para municipios que se encuentran a las afueras de Barcelona y que tienen picos de trabajo marcados. Se envía un autobús cuando realmente hay gente esperando, evitando que un autobús pase 10 veces por el punto y no suba nadie”, advierte Capablo.
Capmar, que emplea a 35 personas entre la empresa de mobiliario urbano y la empresa de sistemas de información –responsable de las paradas inteligentes–, cerró el 2017 con una facturación de 3,5 millones y prevé llegar a los 4 millones en el actual ejercicio.