Parkings inteligentes para bicicletas
Vadecity prevé inaugurar 500 nuevas plazas de aparcamiento Vadebike en Barcelona, durante el presente ejercicio La bicicleta es el medio de transporte que más ha crecido en la capital catalana en la última década. Concretamente, según cifras del Ayuntamiento de Barcelona, el número de desplazamientos en bici por Barcelona ha aumentado un 15,5% en los últimos cuatro años. Con el foco puesto en esta tendencia, Marta Recasens y Javier Achiaga lanzaban hace tres años el proyecto Vadecity para dar respuesta a los robos de bicicletas con un sistema de aparcamiento inteligente, monitorizado desde una plataforma en la nube los 365 días al año.
“VadeBike nació como un sistema de aparcamiento seguro y barato para bicicletas, pero estamos trabajando para que se convierta en una plataforma que dé una respuesta integral a todas las necesidades del ciclista, como saber si un bar tiene lugar para aparcar la bicicleta, o poder reservar desde el teléfono móvil una plaza de aparcamiento donde más le convenga”, advierte Marta Recasens. “Los usuarios se dan de alta en el servicio por una cuota anual de 15 euros y reciben una tarjeta que les permite aparcar gratis las primeras 8 horas y les da acceso a la plataforma. Y, a partir de ahí se les tarifa a 0,19 céntimos de euros la hora”, prosigue Recasens. Uno de los puntos fuertes de la solución es su bajo coste de instalación, que, según la emprendedora, la convierte en una alternativa para todo tipo de ciudades y municipios. “Es una solución interesante por la poca inversión que los ayuntamientos tienen que hacer y por el reducido espacio que ocupa. Yes que una solución como el Bicing, que cuesta millones de euros, sólo se la pueden permitir ciudades como Barcelona o Madrid”, sostiene la emprendedora.
En la actualidad, Vadecity ha instalado un total de 150 plazas de aparcamiento inteligente Vadebike entre los barrios del Eixample y Sants y prevé inaugurar durante los próximos meses 500 plazas nuevas en los alrededores de universidades como la UPC, la UPF, la URLy la UB. “Las ciudades han cambiado radicalmente, y la bicicleta ha tomado un papel protagonista. Lo observamos en cambios de tendencia como, por ejemplo, que el carnet de conducir ya no es una prioridad para los jóvenes de 18 años que sí invierten en una buena bicicleta para trasladarse cómodamente a la universidad o al trabajo”, sentencia Recasens.
La start- up, puesta en marcha con recursos propios –300.000 euros aportados por los dos socios–, ha logrado obtener 2,2 millones de euros de fondos europeos como el proyecto Horizon 2020 y ahora estudia lanzar una nueva ronda de financiación para acelerar el crecimiento del proyecto en el resto del panorama nacional, así como en algunas ciudades de América Latina desde donde se ha mostrado interés por la solución.