Sherpa al volante
Invertir con el binomio rentabilidad-riesgo como eje central en la toma de decisiones de inversión a largo plazo es la filosofía de actuación del nuevo fondo Attitude Sherpa, que ha lanzado la gestora Attitude con la pretensión de utilizar sobre todo la renta variable como palanca de rentabilidad, aunque con instrumentos de cobertura para controlar el riesgo y con un alto grado de diversificación en sus inversiones, tanto geográficamente como desde el punto de vista sectorial. La cartera estará integrada por 35 a 45 compañías, con escasa presencia de compañías del sector tecnológico y ausencia total de posiciones en entidades bancarias.
“La cartera del fondo está invertida en empresas globales líderes en sus sectores, con un fuerte en- foque en la calidad de sus negocios y adquiridas a unas valoraciones atractivas”, explica Juan José Fernández, uno de los socios y gestores de la firma de inversiones Attitude, convertida en gestora hace apenas dos años, aunque con una larga trayectoria como empresa de gestión de activos. Según Fernández, las decisiones de inversión de Sherpa “se ajustan al nivel de riesgo que aportan a la cartera cada una de las inversiones, tanto desde una perspectiva individual como de conjunto”.
“Enla actualidad, identificamos un mayor número de oportunidades en compañías europeas, que representan el 75% del fondo por generación de beneficio, frente a Estados Unidos, un 25% de la cartera. Pensamos que el mercado americano se encuentra más cercano a uncambiodeciclo, si es que este cambio no se ha iniciado ya”, señala Daniel Varela, gestor de la entidad y director de inversiones.
“Ante el entorno actual de los mercados financieros, con tipos de interés en mínimos históricos, bolsas cercanas a niveles máximos, los abultados balances de los bancos centrales y unos recientes y severos repuntes devolatilidad a principios de año, todo ello nos lleva a complementar la cartera de valores bursátiles con una gestión dinámica del riesgo mediante el uso de coberturas. Como fruto de esta gestión activa con derivados, la exposición directa del fondo en activos bursátiles se reduce del 90% al 55%”, explica Fernández.