Prestaciones sin emisiones
Dos motores, tracción a las cuatro ruedas, 400 CV y un amplio y lujoso interior de 5 plazas. Con el I-PACE llega la revolución eléctrica de Jaguar
Transmite sensaciones de superdeportivo, como una enorme capacidad de empuje y rápidas recuperaciones
La batería cuenta con una garantía de ocho años, y los intervalos de servicio son cada 34.000 km o dos años
Diseñado partiendo de una hoja en blanco, el I-PACE es un verdadero Jaguar y el vehículo soñado por ingenieros y usuarios, ya que ofrece las prestaciones de un deportivo, la versatilidad y las capacidades fuera de carretera de un SUV 4x4, la seguridad y el equipamiento de una berlina prémium, y además es limpio, ecológico, respetuoso así como extremadamente sigiloso y confortable al tratarse de un eléctrico puro, el primero de la firma del felino. Las posibilidades que brinda la tecnología eléctrica han permitido a sus creadores desarrollar una arquitectura específica para aprovechar y optimizar su rendimiento y su comportamiento, pero también el espacio interior y de carga.
Su configuración ha permitido desplazar la cabina hacia delante –por la ausencia de un motor convencional– liberando espacio para los pasajeros, que disponen de 890 mmatrás para las piernas gracias a una distancia entre ejes de casi tres metros, así como un cajón central de almacenamiento de 10,5 litros al carecer de túnel de transmisión. Cuenta con dos maleteros, un pequeño espacio en el frontal de 27 litros y el trasero convencional, de 656 litros de capacidad y que abatiendo los asientos llega hasta los 1.453. Felino ágil, veloz y sigiloso Sus dos motores eléctricos, diseñados por Jaguar y situados en posición transversal, uno en cada eje, proporcionan tracción a las cuatro ruedas ocupando un espacio excepcionalmente compacto. Su