Deportiva y manejable
Completa, divertida y muy deportiva, la nueva 790 Duke marca la pauta en las naked de esta categoría
La nueva KTM no sólo destaca por su estética, algo a lo que ya nos hemos acostumbrado, sino también por su nuevo motor de dos cilindros y 799 cc que rinde 105 CV. Con un peso total 169 kg, es fácil imaginar su enorme agilidad y elevadas prestaciones. Esta novedad mecánica, estrena un motor bicilíndrico en paralelo, va acompañada de un chasis ligero, suspensiones de última generación y unos pocos plásticos que, a la vez que la dejan casi desnuda, le ayudan a conseguir una mayor personalidad.
De dimensiones realmente compactas y de precio interesante dado lo que ofrece, esta nueva integrante de la familia Duke se postula como una de las más atractivas de la gama. Además, KTM también ha pensado en los usuarios con carné A2. Para ellos, junto a la 790 Duke, la marca ofrece la 790L Duke de 95 CV, de menor potencia, pero exactamente igual en el resto de componentes.
Es una motoestrecha y no excesivamente alta, dos peculiaridades que la hacen fácil de manejar, evitando (sobre todo a los principiantes) esa sensación de pesadez que tanto incomoda en un uso urbano. Dispone asimismo de un muy buen ángulo de giro que permite maniobrar con facilidad en circulación lenta. En carretera todo cambia, y esas dimensiones permiten una conducción tan intensa como ágil. La posición del piloto, la anchura del manillar y la posición de los pies sobre los estribos ofrecen tanta comodidad como facilidad de pilotaje.
El acompañante, aunque su asiento pueda parecer reducido, tampoco irá incómodo. Sobre la tija, apoyada en los bujes del manillar, disponemos de una pantalla TFT con amplia información: desde la velocidad hasta la autonomía.
En la misma pantalla estaremos informados del modo de conducción que hemos seleccionado. Es decir, los modos de conducción que gestionan parámetros como la entrega de potencia del motor, ABS en curva, control de la rueda delantera en aceleración para que no se levante, control de tracción o el asistente al cambio de marchas Quickshifter que permite, opcionalmente, subir y bajar velocidades sin necesidad de utilizar el embrague.
Como si se tratara de un cambio secuencial al más puro estilo racing, y que permite disponer de tracción sin demoras, ni tiempos muertos de inercia. Todo ello apoyado en un sistema de frenos muy eficaz, un chasis magnífico y una excelente horquilla delantera invertida para enfrentarnos a cualquier tipo de trazado por revirado que sea.
La 790 Duke estrena un nuevo motor bicilíndrico en línia que puede marcar tendencia
Es una auténtica naked, muy atractiva y que no requiere personalización alguna