Eugenia Navarro
Predicciones
precrimen
No sé si recuerdan la película futurista Minority report del director Steven Spielberg y protagonizada por TomCruise. Este film nos mostró un futuro imposible para su época pero muy real para lo que nos espera. En la cinta, los posibles transgresores de la ley eran detenidos antes de que cometieran el crimen porque detectaban con una altísima probabilidad y con métodos nada convencionales (pueden ver el film para comprobarlo si no lo han hecho ya) los crímenes que podría cometer una persona en el futuro. Parece imposible, ¿verdad? Pues no estamos muy lejos. Ya existen programas que utilizan la inteligencia artificial que son capaces de medir las malas intenciones, y sí, no es ciencia ficción.
El proyecto de Future Attribute Screening Technology (FAST) dirigido por el Departamento de Seguridad Nacional de EE.UU. es una iniciativa que utiliza la tecnología para detectar señales que son definidas como indicadores de malas intenciones o deseo de causar daño real “de forma rápida, confiable y remota”. El sistema FAST tiene la capacidad de monitorizar señales fisiológicas y de comportamiento sin tan siquiera contacto. Para ello se deben poder capturar datos de la persona como la frecuencia cardíaca, la firmeza de la mirada, dilatación de las pupilas…
Desde luego, esta sería la tecnología que podría ser empleada cuando los pasajeros estén a punto de abordar un avión o un tren, más cómoda y más precisa. Parece ser que estas señales se procesan a través de algoritmos en tiempo real para calcular la probabilidad de que un individuo planee cometer un delito. En pruebas de laboratorio en entornos controlados no divulgados hasta ahora, FAST tiene una tasa de precisión del 70% según una revista científica Nature. Increíble, ¿no?
Pero, además, los jueces también pueden utilizar (iba a decir utilizarán, pero ya es una realidad en EE.UU.), ciertas tecnologías predictivas de este tipo para poder medir el porcentaje de reincidencia de un preso en momentos clave, como antes de concederle un permiso o la libertad condicional. Parece muy determinante sobre el comportamiento humano y su capacidad de cambiar, pero es más un indicador que la mera intuición.
Sin duda, la tecnología en el ámbito predictivo en el ser humano generará debates difíciles de resolver, pero no mecabe la menor duda de que estamos en los albores de lo que los algoritmos serán capaces de hacer. ¿Somos impredecibles de verdad?, ¿el destino está en nuestras manos?, o ¿las máquinas serán capaces de predecir nuestros comportamientos o incluso saber si mentimos o no? El debate es tan profundo como lo es la propia naturaleza humana, porque aun siendo predecibles, ¿querremos saber lo que nos depara el futuro? Se meocurren muchas más preguntas en un mundo que deberá afrontar muchas respuestas éticas, no sólo en el ámbito legal, sino también en el de la biomedicina y genética. El futuro está aquí.
El debate Aun siendo predecible, ¿querremos saber lo que nos depara el futuro? La tecnología predictiva abre nuevas dudas