La solución Azure catapulta los ingresos
Por primera vez, la compañía salta el listón de los 100.000 millones de dólares de ingresos anuales
En el 2013 por estas fechas, pocos analistas apostaban por el futuro de Micro soft: el continuo declive de la demanda de PC y, consiguiente mente, del sistema Windows parecía condenar a la compañía. O eso pensaban algunos inversores y una tropa de columnistas. Cinco años después, Microsoft es la tercera empresa del mundo por valor bursátil –superada sólo por Apple y Amazon–, y el mérito es atribuible a Satya Nadella, su consejero delegado desde febrero del 2014. En lugar de atrincherarse como su antecesor, Steve Ballmer, Nadella supo sacar partido de la vasta presencia del software de Microsoft en las empresas para acompañarlas en su adopción del cloud computing. Esta estrategia es hoy su principal ventaja competitiva y la causa de su resurrección en bolsa.
Al cierre de su año fiscal, en junio, Microsoft había facturado 110.400 millones de dólares (95.200 millones de euros), un 14% más, con 35.100 millones (30.000 millones) de beneficio operativo, un 21% más. Los dos dígitos decrecimiento se repiten en todos los segmentos de su negocio, menos en uno que creció sólo un 8%. Sin duda, la estrella ha sido su oferta cloud, Azure: con un incremento del 89% en sus ingresos, es el primer motor del beneficio de la compañía.
Microsoft emplea una nomenclatura peculiar al desglosar sus cuentas en tres grandes bloques: productivity and business process [esencialmente Office, con la aportación de LinkedIn], intelligent cloud [cuya pieza clave es Azure] y more personal computing [donde entran Windows, Xboxyel buscador Bing]. Enestetercer bloque, sólo deslucen las licencias de Windows a consumidores, cuyo descenso se compensa con creces gracias a las ventas a empresas. Esta es la dirección que marca el mercado mundial de PC, que ha vuelto a crecer después de seis años.
Sería imaginativo pero inexacto escribir que Azure se come la tarta deWindows: Microsoft siemprese ha apoyado en Windows para vender otros productos, con la diferencia de que en la era de Nadella comparte su protagonismo con Office 365, que se vende por suscripción y es el gancho para mantener la clientela dentro de la esfera de Microsoft. En la práctica, Windows, Office 365 y sus productos de seguridad ya se empaquetan en un conjunto llamado Microsoft 365. La táctica es evidente: cuando las empresas usan este software de Microsoft, se las está incentivando a adoptar Azure, el competidor directo de Amazon Web Services: pueden arrendar capacidad en los centros de datos de Microsoft para trabajar con las aplicaciones a las que previamente se han suscrito.
Este sería el trasfondo de la actual aceleración del crecimientode la compañía y de una notable mejora de los márgenes. Todo el modelo de negocio de Micro softvav ir ando hacia los ingresos recurrentes en prácticamente todos los segmentos de su oferta. No pasará mucho tiempo antes de que el propio sistema operativo –¿ el sucesor deWindows 10?– nos ecompraráj unto con el hardware sino que se contratará en régimen de suscripción.
Nadella, al presentar los resultados, dijo que Microsoft 365 ya es “un negocio de varios miles de millones de dólares que abre a los usuarios el camino a la nube y amplía nuestro alcance a mercados poco explorados”. Por su lado, Amy Hood, directora financiera, sugirió que, llegado un punto en el que una proporción muy alta del crecimiento proceda de Azure [se estima querepresenta el 10% delos ingresos totales], la compañía va a necesitar que otros segmentos tomen el relevo. Si el problema de Microsoft se reduce a mantener la aceleración, es un síntoma de lo muchoque han cambiado las cosas en cinco años.
Todo el modelo de negocio ha girado gradualmente hacia la generación de ingresos por suscripción