El mundo en el año diez después de Lehman
La política de Merkel con los länder rezagados prefiguraría la medicina que aplicó a Europa
El historiador británico Adam Tooze, cuyo anterior ensayo se titulaba El diluvio. La gran guerra y la reconstrucción del orden mundial, no se pone a escribir por menos de 800 páginas, aunque confiese que su nuevo libro, Crash, ha sido escrito con urgencia. Después de todo, justo ahora se cumplen diez años del inicio de la gran crisis global: el martes 16 de septiembre de2008fueel“día despuésdeLehman”, señala, como si se tratara de una nueva forma de contar los años. En realidades aes late si sdeCrash, cuyo subtítulo es meridianamente claro: Como una década de crisis financieras ha cambiado el mundo.
Una gran crisis de la modernidad en la que la zona cero fue el mercado inmobiliario estadounidense, pero que en ningún caso, remarca, se trató de una crisis exclusiva de ese país. De hecho, paradójicamente, volvió a centrarla economía financiera mundial en EE.UU. porque fue el único capaz de enfrentar el desafío: porque imprimía dólares y porque pudoy tomó decisiones políticas positiva s para el globo –la mitad del aporte de liquidez de la Fed fue a parar a bancos cuya sede no estaba en el país– frente a la lenta, penosa e inadecuada respuesta europea.
Tooze narra paso a paso los momentos clave de la década desde el estallido de la crisis, incluido un llamativo encuentro de Angela Merkel en un espartano cuartel de la Bundeswehr en el recinto del aeropuerto de Tegel. Allí se encontró en el 2009 con los länder rezagados, y les ofreció unas ayudas a cambio de someter su política fiscal a control del Consejo de Estabilidad. Y se llevarían a la constitución normas draconianas para el equilibrio presupuestario. Elsocial cristiano bávaro Seehofer estaba exultante. Fue un acuerdo entre partidos frente a unas elecciones próximas, los mercados no lo pedían. El camino estaba abierto para hacer poco después lo mismo en Europa. Así las cosas, dice, el autor, la zona euro, con decisiones políticas premeditadas, sumióamillones en una depresión similar a la de los años treinta. Y aceleró el declive del continente: las exportaciones son importantes, pero, como muestran China y EE.UU., nada puede sustituir a un mercado interno rentable. En un mundo en el que se habla de pos política y del huracán del mercado, concluye Tooze, la trascendencia de las decisiones estrictamente políticas nunca deja de sorprender. Justo Barranco
La historia de Hit, un jefe de poblado que se embarca en un viaje para ayudar a Not, un líder en una situación límite, sirve a Oriol Segarra de hilo conductor para repasar el camino que lleva a undirectivo a convertirse en líder. Segarra es consejero delegado de la farmacéutica Grupo Uriach, además de experto en management, conferenciante y profesor. Y así, su libro va más allá de abordar la teoría y los conceptos de la alta dirección para explicar su experiencia personal, su método y el mapa de ruta para aplicarlo, en el día a día, para transformar las dinámicas de un grupo empresarial. Sus frutos, en Uriach, lo avalan: desde que asumió su gestión, Segarra ha llevado al grupo de tener un pérdida bruta de explotación de 2 millones en 2008, aun E bit da de 51 millones, con un crecimiento de las ventas hasta los 174 millones de euros.
Lahistoria de Hit enlaza el libro con la obra anterior del autor, Liderazgo peregrino (Libros de Cabecera, 2010). Pasar de ser un jefe a ser un líder, sostiene el autor, es un proceso de transformación interior, un peregrinaje, según sus palabras, para conocerse mejor y superarse. Quelleva finalmente a transformar a las organizaciones y a quienes trabajan en ellas. Rosa Salvador