Un ingeniero que sabe lidiar con las compras
Carlos Torres, nacido en Salamanca en 1966, aunque con espíritu gallego, ha sido el elegido por Francisco González para sucederle en la presidencia de BBVA. En el 2008, se incorporó a la segunda entidad financiera de España como director de estrategia y expansión corporativa. También fue nombrado miembro del Comité de Dirección. Seis años después, en el 2014, pasó a liderar la unidad de banca digital. Y en mayo del 2015 fue nombrado consejero delegado del grupo.
Antes, trabajó en Endesa y vivió en sus propias carnes la lucha por hacerse con el control de la eléctrica. Todo ese bagaje en su trayectoria empresarial, le da armas para enfrentarse a nuevas compras si llegan tanto en España como de fuera. Una de sus frases preferidas es: “Nosotros miramos todo que sale al mercado porque es nuestra obligación”.
De trato afable y cercano, es muy claro en sus explicaciones, aunque no se sale del guión en sus apariciones pública. Como buen ingeniero y abogado, sus discursos son claros y concisos.
Antes de que acabe el año, Torres elegirá a su número dos, que ocupará el puesto de consejero delegado. Ya ha manifestado que saldrá de la entidad “porque hay cantera”. Entre los dos tendrán que hacer tandem para situar al BBVA a la cabeza de la banca digital en todo el mundo. Su objetivo: convertir al banco en un supermercado financiero y que los clientes puedan contratar los productos financieros más relevantes del mercado a través de la red y a cualquier hora del día gracias a sus aplicaciones digitales.
Entre las aficiones de Torres, destaca hacer viajes por el mundo con su familia y leer libros relacionados con temas de ciencia, como la genética y la evolución física.
Entre sus deportes preferidos sobresalen andar en bicicleta, el
running y el esquí. Queda por ver, si en la presidencia de BBVA toma un papel como Francisco González, más duro y serio que en su actual puesto. Lo que está claro es que deberá afrontar alguna compra fuera de España para ganar tamaño y diversificar más su negocio. En España también se ha hablado de una fusión con Bankia, pero esa idea parece que cada vez se aleja más.