Vivir son cuatro cosas
Algunos expertos indican que los tiempos de razonable bonanza económica actuales determinaron que las pasadas vacaciones veraniegas se saldaran con balances muy negativos en términos de accidentes mortales de tráfico sufridos en la red nacional de carreteras. Pero lo realmente funesto de esta perversa constante es que buena parte de las víctimas podría evitarse si todo el mundo fuera capaz de aplicar, de forma sistemática, cuatro cosas muy simples cuando sus vidas viajan sobre ruedas.
Desde esta columna no nos cansaremos de repetir que dos de los aspectos más importantes relacionados con la seguridad en la carretera requieren la atención del conductor antes de poner el vehículo en marcha. Dado que los neumáticos ejercen como puntos de contacto del coche con la calzada, llevarlos en buen estado y con la presión correcta es fundamental. Una vez en el interior del vehículo, que todos los ocupantes se abrochen el cinturón de seguridad es el mejor consejo que puede darse, aunque el trayecto previsto sea corto y lento.
La tercera cosa que deberían tener muy clara todos los buenos conductores hace referencia a la importancia que tiene la distancia de seguridad, factor clave para anticiparse a los caprichos del tráfico y evitar situaciones de peligro. Y dado que en la mayoría de accidentes aparece la distracción como desencadenante, sería deseable que la persona sentada al volante optara por una medida tan drástica como apagar su smartphone.